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"Misioneros del camino" se preparan para servir en la fiesta de La Tirana

Treinta jóvenes conforman la agrupación que alienta a los peregrinos que caminan al pueblo.
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Mariela Cabello Venegas - coordinador de Misioneros del camino en la última estación.

A poco menos de un mes, los distintos grupos que suben a la fiesta del Carmen de La Tirana se preparan para esta fiesta. En este caso, es el grupo de la parroquia San Norberto "Los Misioneros del camino", que son jóvenes de 16 a 30 años que acompañan a los peregrinos desde la entrada del pueblo hasta el Santuario.

Valentina Riveros, quien por primera vez participará como integrante de la agrupación, comentó que han estado preparándose para esta ocasión a través de retiros y formación para acoger a los peregrinos desde marzo. "La idea es dar a los peregrinos el aliento y la fe para seguir los 10 kilómetros desde la entrada al santuario, junto a Dios y María, que es la estrella en el caminar", explicó.

La agrupación, que comenzó a trabajar en 1998, actualmente se compone de alrededor de 30 jóvenes. Nació debido a la necesidad de recibir a aquellos peregrinos caminantes que pagan su manda o entran al pueblo de una manera distinta y no en automóvil.

Las estaciones

En estos 10 kilómetros de camino, existen cinco estaciones, según lo explicó Harry Barahona, coordinador del grupo, y que parte en la estación "El Portal". "'El Portal' es como la bienvenida al pueblo, como entrar a Tierra Santa y luego viene la segunda estación que es la 'Estación de Cristo', donde Jesús sale a acompañar a los peregrinos y nosotros de manera simbólica le hacemos entrega de un báculo, que es una caña como de bambú que tiene una cruz azul con una cinta roja", aseveró.

Luego de ello, viene la tercera estación que es la de la "Virgen". "Acá en esta estación se le agrega además a este báculo una estrella, donde ahí se completa la cruz de Chile, y es la representación de la virgen", contó Barahona.

La cuarta estación, que es la del "Peregrino", simboliza a todas las personas que van caminando, y se le invita al peregrino a descansar. "Nosotros ahí también tenemos un libro con peticiones, donde luego éstas son entregadas el 16 de julio en la mañana para ser bendecidas y puestas en el altar", agregó el coordinador.

La última estación es la del "Ángel de la Advertencia", donde se indica a las personas que están a poco de entrar a la Tierra Santa que es el santuario. "Aquí se les pide que dejen todo lo mundano y se enfoquen en la espiritualidad de fe que tiene la fiesta. Nosotros estaremos en el camino del 11 al 17 de julio", comentó Barahona.

El misionero contó además que después sus compañeros esperan a los peregrinos en el santuario para hacerlos entrar directo a ver a la virgen, previa entrega de un cruz floreada.

Los llamados

Los asesores y coordinadores trabajan para organizar el trabajo y también para llamar a nueva gente a integrarse. "Nosotros evaluamos qué miembro de nuestra comunidad Norbertina tiene los carismas para ser parte de ser misionero de La Tirana", expresó Barahona.

Una vez que tienen conformado el grupo, se hace un llamado a las personas a través de cartas y "los citamos a una reunión y les contamos de nuestro trabajo. Con las personas que se vayan quedando hacemos formación y tenemos dos retiros, uno en abril y otro la próxima semana", contó el líder de los misioneros.

Además se hace trabajo económico con rifas y una carta de apadrinaje para confeccionar chaquetas y juntar el alimento que les pide el Obispado para llevar a Montecarmelo que los acoge. Por ello los integrantes de esta agrupación solicitan colaboración para poder trasladarse y reunir las colaciones necesarias para los fieles de la Virgen de La Tirana.

La motivación

Consultados por la motivación que los impulsa a realizar este servicio, Harry Barahona comenta que el fue bailarín de una agrupación religiosa por 13 años y músico de la banda de este mismo baile, por lo que tiene una conexión especial con La Tirana.

"Poder acompañar a la gente que muchas veces lleva una carga emocional y sentimental bastante grande, y ayudar que el corazón se le aliviane y pueda seguir en el camino que son 10 kilómetros es gratificante", manifestó Barahona sobre su estimulo para prestar colaboración durante los días de celebración a la virgen.

Por su parte, Valentina Riveros expresó que se siente muy motivada en servir a los peregrinos de La Tirana por primera vez.

"Siempre he querido participar. Yo he caminado muchos años, pero nunca me ha tocado estar donde las papas queman y este año vamos a vivirlo. Estoy emocionada", puntualizó la joven con la mente puesta en este nuevo desafío que conjuga esfuerzo y fe.

"Se les pide que dejen lo mundano y se enfoquen en la espiritualidad".

Harry Barahona,

"Misioneros del camino" se preparan para servir en la fiesta de La Tirana

Treinta jóvenes conforman la agrupación que alienta a los peregrinos que caminan al pueblo.
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Mariela Cabello Venegas - coordinador de Misioneros del camino en la última estación.

A poco menos de un mes, los distintos grupos que suben a la fiesta del Carmen de La Tirana se preparan para esta fiesta. En este caso, es el grupo de la parroquia San Norberto "Los Misioneros del camino", que son jóvenes de 16 a 30 años que acompañan a los peregrinos desde la entrada del pueblo hasta el Santuario.

Valentina Riveros, quien por primera vez participará como integrante de la agrupación, comentó que han estado preparándose para esta ocasión a través de retiros y formación para acoger a los peregrinos desde marzo. "La idea es dar a los peregrinos el aliento y la fe para seguir los 10 kilómetros desde la entrada al santuario, junto a Dios y María, que es la estrella en el caminar", explicó.

La agrupación, que comenzó a trabajar en 1998, actualmente se compone de alrededor de 30 jóvenes. Nació debido a la necesidad de recibir a aquellos peregrinos caminantes que pagan su manda o entran al pueblo de una manera distinta y no en automóvil.

Las estaciones

En estos 10 kilómetros de camino, existen cinco estaciones, según lo explicó Harry Barahona, coordinador del grupo, y que parte en la estación "El Portal". "'El Portal' es como la bienvenida al pueblo, como entrar a Tierra Santa y luego viene la segunda estación que es la 'Estación de Cristo', donde Jesús sale a acompañar a los peregrinos y nosotros de manera simbólica le hacemos entrega de un báculo, que es una caña como de bambú que tiene una cruz azul con una cinta roja", aseveró.

Luego de ello, viene la tercera estación que es la de la "Virgen". "Acá en esta estación se le agrega además a este báculo una estrella, donde ahí se completa la cruz de Chile, y es la representación de la virgen", contó Barahona.

La cuarta estación, que es la del "Peregrino", simboliza a todas las personas que van caminando, y se le invita al peregrino a descansar. "Nosotros ahí también tenemos un libro con peticiones, donde luego éstas son entregadas el 16 de julio en la mañana para ser bendecidas y puestas en el altar", agregó el coordinador.

La última estación es la del "Ángel de la Advertencia", donde se indica a las personas que están a poco de entrar a la Tierra Santa que es el santuario. "Aquí se les pide que dejen todo lo mundano y se enfoquen en la espiritualidad de fe que tiene la fiesta. Nosotros estaremos en el camino del 11 al 17 de julio", comentó Barahona.

El misionero contó además que después sus compañeros esperan a los peregrinos en el santuario para hacerlos entrar directo a ver a la virgen, previa entrega de un cruz floreada.

Los llamados

Los asesores y coordinadores trabajan para organizar el trabajo y también para llamar a nueva gente a integrarse. "Nosotros evaluamos qué miembro de nuestra comunidad Norbertina tiene los carismas para ser parte de ser misionero de La Tirana", expresó Barahona.

Una vez que tienen conformado el grupo, se hace un llamado a las personas a través de cartas y "los citamos a una reunión y les contamos de nuestro trabajo. Con las personas que se vayan quedando hacemos formación y tenemos dos retiros, uno en abril y otro la próxima semana", contó el líder de los misioneros.

Además se hace trabajo económico con rifas y una carta de apadrinaje para confeccionar chaquetas y juntar el alimento que les pide el Obispado para llevar a Montecarmelo que los acoge. Por ello los integrantes de esta agrupación solicitan colaboración para poder trasladarse y reunir las colaciones necesarias para los fieles de la Virgen de La Tirana.

La motivación

Consultados por la motivación que los impulsa a realizar este servicio, Harry Barahona comenta que el fue bailarín de una agrupación religiosa por 13 años y músico de la banda de este mismo baile, por lo que tiene una conexión especial con La Tirana.

"Poder acompañar a la gente que muchas veces lleva una carga emocional y sentimental bastante grande, y ayudar que el corazón se le aliviane y pueda seguir en el camino que son 10 kilómetros es gratificante", manifestó Barahona sobre su estimulo para prestar colaboración durante los días de celebración a la virgen.

Por su parte, Valentina Riveros expresó que se siente muy motivada en servir a los peregrinos de La Tirana por primera vez.

"Siempre he querido participar. Yo he caminado muchos años, pero nunca me ha tocado estar donde las papas queman y este año vamos a vivirlo. Estoy emocionada", puntualizó la joven con la mente puesta en este nuevo desafío que conjuga esfuerzo y fe.

"Se les pide que dejen lo mundano y se enfoquen en la espiritualidad".

Harry Barahona,