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La pequeña Catita recibió la sorpresiva visita del gran capitán

Claudio Bravo estuvo algunos minutos junto a niña antofagastina que lleva ocho meses hospitalizada en el Luis Calvo Mackenna de Santiago.
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Mauricio Riquelme C.

Cuando vio a Claudio Bravo junto a su camita en el Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago, la pequeña Catalina Paz Contreras Delgado (8 años) pensó que era un sueño. No podía creer que el capitán de la Roja y flamante campeón de la Copa América Centenario estuviese a solo centímetros de ella para saludarla y abrazarla.

El portero visitaba a un pequeño en la sala continua a la de Catita, y como es sabido del gran corazón que tiene el capitán, pasó a saludar a la pequeña niña antofagastina que lleva ocho meses hospitalizada luchando en contra de una Leucemia Linfoblástica.

Fueron varios minutos de conversación espontánea entre Catita y Claudio, acompañados por los padres de la pequeña (Vilma y Jorge). "Me dijo que tuviera fuerza, que todo iba a salir bien (...) es muy simpático el tío Claudio", dijo aún emocionada Catita con la visita de su ídolo.

"Este gesto se agradece para toda la vida. Todo fue en forma muy espontánea. Estaba al lado visitando a otro niño y pasó a saludar a la Catita. Habló con ella, le dio mucha fuerza, habló con mi esposo, nos dio muy buenas vibras. Es una persona muy sencilla, así que sólo me queda darle gracias por el gesto", enfatizó Vilma, madre de Catita.

Bravo se dio el tiempo de fotografiarse con la pequeña hincha y su padre, que al igual que Catalina, estaba más que feliz con tener cerca al capitán de la selección chilena.

Catita sabe de fútbol y de cómo ganarle a la vida. No se perdió ninguno de los partidos que Chile jugó en la Copa América Centenario, a pesar de que no estaba muy bien de salud, pero eso no fue impedimento para seguir a la "Roja" por la tevé.

Y tiene pronosticado ganarle a su enfermedad y titularse como una "campeona de la vida".