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Perrita discapacitada destacó en la primera corrida canina

Trescientos perros junto a sus amos corrieron por la costa iquiqueña.
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Carlos Luz Aguilera

Emulando una corrida canina realizada en Pozo Almonte, el sábado 18 de junio, trescientos perros de toda la región se hicieron presentes ayer en la costa de Iquique para participar en la primera carrera de canes en la ciudad, donde, dependiendo de su tamaño, recorrieron una distancia de dos o tres kilómetros, junto a sus amos.

Mientras la gran parte de los caninos corrían de forma libre y sin mostrar cansancio, más bien felicidad al lado de sus protectores, la perrita "Sol", de cerca de tres años, hacía todo lo posible para completar la carrera. Hace tres meses fue atropellada, perdiendo sus dos piernas traseras. Cuando llegó a la meta, los demás participantes la aplaudieron y reconocieron su esfuerzo inconmensurable.

"Nosotros la rescatamos en el sector La Pampa de Alto Hospicio. Ya tenía una discapacidad en la columna, y pese a varios intentos, es imposible que vuelva a caminar. Por eso le compramos un carrito", dijo su dueño Marcelo Herrera, quien hace poco adoptó otra perrita, la Luna, que también fue atropellada pero en la avenida Francisco Bilbao, después de que Chile derrotó a Panamá en la Copa Centenario.

Categorías

La categoría caninos pequeños y toys integró principalmente a varios Beagle, Yorkshire, Poodle, entre otras mascotas, que esperaron el visto bueno de sus dueños para comenzar la carrera. Después de siete minutos corriendo un tramo de cerca de dos kilómetros, comenzaron a aparecer los primeros participantes.

Jorge Carvajal, de 17 años, junto a Hachi de 5, fueron los primeros competidores en llegar a la meta, con un tiempo de siete minutos y 32 segundos. "Es la primera vez que corremos juntos, y lo hicimos porque mi hermana nos inscribió en la competencia", dijo el joven que vive en Alto Hospicio. Sobre Hachi, su hermana Katherine agregó: "Siempre se escapa y corre por todos lados".

Después fue el turno de los perros más grandes, de los que cuando se arrancaban costaba controlarlos. Esta vez el desafío era cruzar una distancia de tres kilómetros. Desde los primeros metros, Naim, un pastor belga de dos años, destacó. Su zancada larga y los entrenamientos junto a su amo de hace tres semanas, Alberto Martínez, quien es guía canino de la Armada, ayudaron a que llegara bien preparado y no diera chance a los demás canes. "Está en periodo de entrenamientos (para detectar más adelante marihuana en la zona costera). Y hace dos semanas nos preparamos para esta competencia. Estábamos entusiasmados de llegar entre los primeros lugares", dijo Martínez.

Estudiantes de ingeniería civil industrial de la Unap organizaron el evento. "La idea de esta actividad es concientizar a las personas sobre la tenencia responsable de perros", dijo uno de ellos.

"Ya tenía una discapacidad en su columna, y pese a varios intentos, es imposible que vuelva a caminar. Por eso le compramos un carrito".

Dueño de perrita discapacitada