Secciones

Reprogramarán horas médicas en el hospital

E-mail Compartir

Aunque las autoridades fueron enfáticas en aclarar que la red de salud funcionó con normalidad, desde el hospital regional informaron que debieron suspender algunas de sus atenciones para los pacientes. Además, expresaron que solo se atenderían casos de gravedad.

"También estamos afectados con el temporal. Tomamos medidas para proteger la salud de la población", explicó el director del recinto, doctor Aldo Cañete, quien informó la restricción de las urgencias de laboratorio y radiología. El servicio de kinesiología fue suspendido.

El cuidado adosado de especialidades, en tanto, reprogramará las horas de los pacientes que estaban citados para ayer.

Desde el hospital lamentaron las molestias ocasionadas y llamaron a la tranquilidad de las personas que se encuentran internadas, ya que "la atención está asegurada".

En Pozo Almonte hubo algunos problemas con la energía eléctrica en la posta, donde también se priorizaron las urgencias.

Locatarios de Baquedano sufrieron con los vientos

E-mail Compartir

El histórico paseo Baquedano, tradicional zona típica de Iquique, también sufrió por las inclemencias climáticas que dejó el viento, las que afectaron a gran parte de la región de Tarapacá.

Los principales perjudicados fueron los locatarios del barrio comercial, los que se dedican principalmente al rubro gastronómico, quienes vieron sus instalaciones exteriores totalmente destruidas, específicamente las carpas que cubren a sus comensales.

A esto se sumó que el paseo peatonal está siendo remodelado por la Municipalidad de Iquique. Las ráfagas provocaron que el material de construcción se esparciera a lo largo del sector.

De manera positiva, los emprendedores lograron reponer sus locales, por lo que ya estaban atendiendo a sus clientes para la hora de almuerzo en el centro urbano.

Lo mismo ocurrió con los toldos de la feria itinerante ubicada en calle Serrano, donde se ofrecen distintos libros. Sus encargados debieron trabajar toda la noche para evitar que las mercancías se destruyeran y mojaran con las lloviznas.