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¿Chancho que no da manteca?

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El fenómeno de las AFP's es digno de comentar. De pronto surge un movimiento que si bien siempre ha estado, ahora lo vemos con inusual virulencia, y probablemente, alentado por el escándalo del "jubilazo" del diputado Andrade. La gente inevitablemente a mirado su propio "chanchito" y vio con horror que su futura pensión, en su gran mayoría, sea muy diferente a la de este caso de Gendarmería, y muy cercana solo al 5% de la jubilación de la esposa del "honorable". ¿Pero por qué?, ¿Cuál ha sido el problema?, ¿antes era mejor? la gente se pregunta, legítimamente, porque si doy parte de mi sueldo religiosamente todos los meses, voy a tener que pasar "pellejerías" precisamente cuando llegue a viejo y más lo necesite.

Antiguamente en Chile existía un sistema de "reparto" en el cual la pensión se financia en parte con los aportes que realizan los trabajadores y el Estado, y en donde el dinero aportado va a un "chanchito común" administrado por el mismo Estado, con el cual se financian las prestaciones. El sistema actual es el de Capitalización Individual, en donde cada trabajador posee un "chanchito propio" donde se depositan sus cotizaciones (10% del sueldo), las cuales se capitalizan -invierten- y ganan la rentabilidad de las inversiones que las AFP realizan con los recursos de los Fondos. Al momento de jubilar (65 años hombres y 60 mujeres) debe elegir alguna modalidad de pensión.

Es un hecho que la gente tiene mala memoria y debe mirar el problema que tienen los países europeos que mantuvieron este sistema de reparto, los cuales están todos en crisis, quebrados y subiendo las edades mínimas de jubilación. El antiguo sistema en Chile obligaba a cotizar prácticamente el doble de lo que se retiene hoy, pero, sin embargo, se ha visto que las jubilaciones que entregan los sistemas son similares en proyección. ¿Qué es lo que molesta entonces que hace a la gente salir en marchas y a protestar por las AFP´s? No es otra cosa que una marcha contra el "poder", el efecto "negocio". No es otra cosa que la desconfianza y expectativas incumplidas, sobre todo comparándolas con otras pensiones de origen "dudoso". Está claro entonces que el problema no es la AFP en sí, si no que necesita ser reformulado con cuestiones muy impopulares como el aumento del aporte y/o el aumento de la edad de jubilación, con una mixtura solidaria. La gente vive más años lo que es un hecho, cuestión que deberá resolver el próximo gobierno.

"El antiguo sistema en Chile obligaba a cotizar prácticamente el doble de lo que se retiene hoy.

Leopoldo Bailac Arriagada,, presidente AII"