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Arreglos en techumbres

Hace algunos días la Onemi anunció nuevamente vientos de más de 40 kilómetros por hora en la región. Mismo pronóstico que se generó el día del temporal del 8 de julio. En esta oportunidad no ocurrió nada, sin embargo hizo reflexionar cuán preparados estamos para afrontar otro fenómeno climático de estas características.

En este sentido, llama la atención que los arreglos en los colegios dañados aún no estén terminados, lo que representa un grado de peligro para los escolares y para quienes viven en zona cercanas a estos establecimientos.

Tampoco se entregó nunca un reporte de daños en las viviendas de Iquique, donde la municipalidad minimizó los efectos del temporal donde muchos vecinos sufrieron daños en sus viviendas sin recibir un apoyo.

En una vista aérea de Iquique es posible ver aún varias techumbres donde se acumulan materiales de construcción, "cachureos" e incluso las tradicionales calaminas, las que se transformaron casi en un arma mortal con los vientos del último temporal.

Los problemas en las techumbres también son un hecho a considerar en caso de precipitaciones, donde con mayor razón muchos dueños de casa podrían pasar zozobras.

Sería conveniente generar un plan y una campaña para mejorar las techumbres y que los vecinos dejen de utilizarlas para guardar cosas cuando no tienen espacio en sus casas.

En la zona central y sur del país existe una preocupación de las personas, quienes en verano procuran arreglar sus techumbres y dejarlas listas para afrontar el invierno, sin embargo en el norte estamos lejos de que la población asuma este tipo de conductas.

En este sentido, son aún más válidas las campañas de difusión que permitan que las personas estén preparadas, sobre todo porque los cambios en el clima registrados en los últimos años dan cuenta que en cualquier minuto existe la posibilidad de tener un evento de la naturaleza que genere problemas.

Así como nos preparamos para el gran sismo que se esperaba, también podemos estar preparados para fenómenos climáticos, que en el caso de nuestra zona se pueden dar tanto en invierno como en verano.

"Los problemas en las techumbres, también son un hecho a considerar en caso de precipitaciones".

Se alejó

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Al consejero Saavedra se le olvidó su deseo de salir en pantalla y ayer por tercera oportunidad se alejó de un grupo de personas que lo acusa de apropiarse de terrenos que le pertenecen en Tarapacá. ¿No es mejor enfrentar el tema y dialogar?


Una solución

Independiente de los errores y los problemas que hay de financiamiento, no es posible que se desarme la Orquesta Regional de Tarapacá. Debemos potenciar la cultura y sobre todo no dejar a los alumnos sin sus maestros. A buscar una solución.


Estacionamientos

Quienes siguieron los llamados de autoridades de no pagar los estacionamientos hoy deberán comenzar a meterse la mano al bolsillo. Algunos deben más de $100 mil al parquímetro y ya comenzarán a llegar las cartas de cobranza a los domicilios. Se viene pesado.

¿Aparacerán los nuevos líderes?

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Nos estamos acostumbrando a que los temas que capturan las pautas noticiosas dicen relación con la denominada crisis de confianza o crisis de credibilidad. Este fenómeno se deriva de la cada vez más extendida molestia respecto de la integridad de algunos líderes y miembros de instituciones claves como los políticos, empresarios, miembros del gobierno, parlamentarios o integrantes de alguna institución de alcance social. Puede pensarse que es injusto cuestionar y deslegitimizar a toda una organización por actos y sospechas de algunos, pero la extensa lista de casos ha logrado configurar un estado social de inquietud y molestia tal, que justifica analizarlo con detención.

En primer lugar, debemos asumir que lo que sucede no es que las organizaciones se hayan deteriorado bruscamente en los últimos meses, sino que estamos asistiendo a un creciente proceso de transparencia y denuncia de las malas prácticas que probablemente se arrastran por varias décadas, lo cual debe ser visto como el primer paso para poder resolverlas. Sin reconocimiento del error, no hay posibilidad de trabajar en su reparación.

En segundo lugar y recogiendo la teoría de Wallis y Weingast en su libro "Violencia y Orden social", debemos entender que la democratización del poder no debe confundirse con políticas populistas, las que frecuentemente producen rápidos períodos de cambios en los países, seguidos por desastrosos retrocesos. En otras palabras, debemos cuidar de avanzar no destruyendo todo lo logrado, no poniendo en riesgo la estabilidad del orden social ya ganado.

Por otra parte, Moisés Naim en su libro "El fin del poder", postula que el poder está cambiando de mano, desde grandes grupos disciplinados a caóticas bandas de insurgentes y desde gigantescas corporaciones a entusiastas emprendedores. Los líderes actuales tienen menos poder que antes.

Por todo lo anterior, resulta evidente la necesidad de un cambio en quienes depositamos nuestras confianzas, una urgente identificación de nuevos líderes, personas capaces de conducir los nuevos grupos sociales y que vuelvan a nuestra sociedad a un estado de confianza y acuerdo en el gran objetivo común, el bienestar y desarrollo sustentable de todos los ciudadanos.

"Resulta evidente la necesidad de un cambio en quienes depositamos nuestras confianzas".

Juan Carlos Carreño,, rector Universidad Santo Tomás"