Carlos Luz Aguilera

Desde que el "Tigre" José Miguel Cantillana defendía los colores de Deportes Iquique en la década de los '80, y también cuando mostraba las garras en Cobresal, ya sentía ganas de transmitir su pasión por el fútbol no sólo en una cancha de pasto, sino que también por medio de un micrófono, en un ambiente muy distinto al que está acostumbrado, como lo es una radio.

Luego de sondear la posibilidad de dirigir a San Felipe y Ñublense hace un par de meses -finalmente ninguna de las dos ofertas lo sedujo-, Cantillana pensó en arriesgarse y, de una vez por todas, cumplir su anhelo comunicacional de hace décadas, cuando era un joven delgado pero férreo en la marca. "Siempre soñé con estar en una radio. Siempre he sentido una admiración grande por toda la gente que trabaja en los medios, y nunca perdí la esperanza de estar en esta vereda donde puedo informar y comentar con respeto".

Ya tomada la decisión, que no fue de un día para otro, dio el segundo paso de encontrar una opción en una radio iquiqueña. Halló de esta manera, la oportunidad de participar en un programa deportivo, tomando inmediatamente el protagonismo de él. Incluso el nombre del espacio cambió a "El Tigre y Deportes en Bravíssima".

Confiesa que ha sentido más nervios cuando comenzó a comentar en su nueva casa radial que en cualquier partido que jugó desde los cuatro años, o cuando ha dirigido en el balompié. "No es fácil conducir este desafío, porque soy muy detallista. Por esto me instruyo cada día para educar a la gente con información acabada.".

Tiene la experiencia para hacerlo. El fútbol es algo que maneja de forma natural, y esto ha facilitado su desempeño en la radio, pero sabe que debe mejorar un par de aspectos en su rol de comunicador. "Como técnico me acostumbré a que las preguntas me las hagan a mí, y no hacerlas yo. Aún me cuesta hacerlas y llevar el hilo conductor de una conversación".

La ansiedad, en parte, se apoderó de él en los primeros programas, hablando sin dejar que sus compañeros de panel tuvieran los mismos minutos para comentar. José Arques, en tanto, quien comparte con él en el programa, agregó que aún no se saca la "vestimenta" de técnico para opinar. "Tiene que convencerse que ahora es comunicador para que no sea cauto en sus comentarios, sin pensar que los demás se van a enojar. Él tiene cuidado porque cree que el otro entrenador puede pensar que la crítica fue realizada para verlo caer".

No sabe hasta cuándo durará su aventura radial. Puede que termine cuando reciba una oferta como entrenador, que no pueda rechazar, en especial si viene de su amor celeste de antaño: Deportes Iquique. "Sueño con ver a mi equipo campeón antes que muera".

Pastor

Este nuevo desafío se lo encomendó a Dios, como cualquier otro que ha emprendido como jugador y técnico. Su vínculo con Dios es inquebrantable desde 1996, cuando se unió a la congregación bautista "Visión nueva". Hoy su casa espiritual es un pilar fundamental en su vida y así lo ha reconocido abiertamente las veces que han sido necesaria.

Ante la pregunta de si aprovecharía la radio para transmitir lo que él ha aprendido en su congregación, el "Tigre" fue categórico: "No, porque este programa es escuchado por personas de distintas creencias y no sería lo adecuado. Quien quiera escuchar la palabra de Dios, las puertas de mi casa están abiertas".

Su hermandad bautista tienen iglesias por todo el país, pero aún no se concreta la construcción de un lugar de oración en Iquique. Por esto, ahora tiene el objetivo de que éste deseo, suyo y de su familia, se cumpla, para que su ciudad tenga una iglesia donde su grupo bautista pueda compartir sus creencias.

Por mientras, Cantillana es el embajador de su congregación en Iquique, convirtiéndose en un pastor que predica la palabra de Dios a a matrimonios. "La idea es que futuro exista un pastor que guíe a todas las ovejas de Iquique".

"Siempre he admirado a los que trabajan en medios".

José Miguel Cantillana,, ex jugador y técnico de fútbol."