En un hecho inédito, la semana pasada Sofofa decidió realizar su Comité Ejecutivo en la región de La Araucanía. Esto para conocer y entender en terreno lo que está pasando en el sur de Chile, pero por sobre todo, apoyar a los empresarios de la zona. La situación de seguridad se ha vuelto un problema cada vez más agudo y no ha existido una voluntad política plena para abordarlo.
Creemos en primer lugar, estamos convencidos que el problema es, sin duda, uno de los más importantes que hay en el país, y que es un tema país y no regional. Hoy, Araucanía somos todos y la región de Tarapacá tampoco debe restarse.
Lo segundo es que creemos que la integración es la clave para que todos quienes formamos la nación chilena podamos tener una convivencia en paz y en beneficio del desarrollo material y personal de todos. Chile se ha beneficiado de todos quienes provienen de los pueblos originarios; se ha beneficiado de todos los inmigrantes que vinieron acá en busca de un futuro mejor, y se beneficia también con quienes hoy están llegando de otros países. Lo importante es que nos integremos respetando las diferencias y transformándolas en una riqueza y no en un motivo de conflicto. Ya vemos lo que ha significado en Europa no preocuparse a tiempo de la inmigración.
Finalmente, creemos que todos debemos llegar a un consenso básico y sin excepciones acerca de la necesidad de desterrar la lógica del miedo y la amenaza como forma de obtener decisiones o lograr cambios. Siempre van a haber diferencias, pero en una sociedad democrática el Estado de Derecho es la regla para procesarlas. No es posible que los ciudadanos, sean trabajadores, empresarios, autoridades, o jueces; tomen decisiones influenciados por el miedo.
Debemos apuntar a la colaboración y no al conflicto. Por eso consideramos que la mesa convocada por el Gobierno y presidida por el obispo Héctor Vargas es una buena idea, porque se inscribe en esta lógica de ayudarnos y ceder todos un poco en aras de un beneficio en común.
La única forma de no desalentarnos es ver lo bueno también y, sobre todo, las posibilidades que se abren si sabemos actuar en conjunto para cambiar lo que está mal. Hoy, Araucanía somos todos. Como Sofofa estamos disponibles a trabajar en función de la integración, la necesidad de desterrar la lógica del miedo, y la colaboración. Creemos que es posible lograrlo.
"Ya vemos lo que ha significado en Europa no preocuparse a tiempo de la inmigración".
Hermann Von Mühlenbrock, presidente de Sofofa"