Con alma de niños: papás de Iquique arrasaron con juguetes
Adultos llevaron a sus retoños a comprar obsequios, pero al final se entusiasmaron e hicieron autoregalos.
Fue asunto de darse una vuelta por los lugares más concurridos de Iquique para observar una sola cosa: ayer se celebraba el Día del Niño en la ciudad.
Miles de pequeños llenaron las plazas y los parques del borde costero para mostrar sus juguetes recién regalados por sus padres. Autos, muñecas, e incluso bolsas de datos para que sus hijos jugaran Pokémon Go, fueron parte del stock de obsequios de este año 2016, pero hubo algo que llamó mucho la atención...
¿Nos creería si le dijéramos que gran parte de los juguetes comprados en el comercio iquiqueño no tenían como destinatarios a los niños?. ¿Extraño, no?, aunque no tanto si usted se dio una vuelta por las distintas ferias de las pulgas de la ciudad y el Terminal Agropecuario.
Según los vendedores, muchos padres salieron junto a sus hijos a comprar regalos, y a medida que les hacían obsequios, estos también se daban un "gustito".
En la feria libre ubicada en avenida Salvador Allende con Las Rosas fueron testigos de esto último e indicaron que los adultos se entusiasmaban a medida que sus hijos "vitrineaban".
"Los papás son los niños ahora. Están con toda la onda de los drone y los muñecos de Star Wars. Si bien el juguete que más compraron para los niños fue el 'pastelazo', una catapulta que tira pasteles, los papás siempre preguntaban por las otras cosas", señala Margarita Casimiro, vendedora de la feria de Las Rosas, quien trae todos sus juguetes importados directamente desde Estados Unidos.
Roberto Salinas vende figuras de Lego en la misma feria y también adhiere con la tesis de que los papás son los que compran más juguetes, sobre todo si son de colección.
"Acá tenemos Star Wars, Tortugas Ninja, superhéroes, a Ninjago, City y de Chima. Increíblemente los que más compran estos tipos de juguetes son adultos", indica, agregando que los papás prefieren las figuras grandes como las naves de las películas de George Lucas.
Patricio Laine, quien trae réplicas de autos originales, manifiesta que le va excelente, porque también tiene a su público cautivo en los hombres sobre 30 años.
"A mí me llega de todo como Matchbox, Hot Wheels, que los vendo a partir de 500 pesos. Tengo muchos clientes que son coleccionistas y siempre me vienen a comprar, pero sobre todo en estas fechas", cuenta, sobre la comercialización de sus más de mil autos de juguete.
Colección
Uno de sus clientes es Juan García, quien tiene más de 500 autos Hot Wheels, los que viene coleccionando desde hace 20 años. "Voy buscando los modelos más diferentes y que sean más llamativos, pero igual se los voy dejando a mi hijo", aclara.
Este año se regaló para el Día del Niño un auto Hot Wheels (pues no colecciona otros) con la particularidad de tener unas ruedas traseras con el doble del tamaño habitual. "Yo vengo del año 1990 juntando autos y es primera vez que me pillo con este modelo", relata el hombre, que este 2016 cumplió 36 años.
Juan Báez tiene 52, es empresario, y comparte esta misma afición. Su colección es evidentemente más grande y aclara que tiene más de mil autos a escala recolectados a través de 20 años. Por lo mismo tiene su "picada" en el Terminal Agropecuario, y para este Día del Niño no podía dejar de pasar la ocasión de comprarse algún artículo.
"Este año me compré un Porsche que corrió las 24 millas de Le Mans en 1971. Es un auto ícono de la Porsche, la marca hizo historia con este auto. Creo que con este vehículo se ganó tres veces esa carrera", afirma el coleccionista.
Dentro se sus vehículos, el hombre asegura que tiene de todo: autos y maquinarias. Productos que recolectó con esfuerzo y dedicación, ya que tuvo que recorrer varias ferias para lograr sus más de mil figuras.
"En Santiago hay lugares específicos donde tú compras. Las figuras de maquinarias pesadas por ejemplo a escala 1:40 o 1:20 se compran ahí o por internet cuando son cosas más específicas", asevera Báez quien no sabría graficar el gasto que ha hecho a través de los años por su afición.
Ante las críticas o resistencia que pudiera generar su hobbie, este iquiqueño se defiende y dice que es "algo sano".
"Son cosas específicas. Hay gente a la que le gusta coleccionar vinos, monedas y estampillas, lo mío es esto", dice.
De todas formas, Juan sabe que esta afición morirá con él, ya que ninguno de sus hijos comparte el gusto por coleccionar autos a escala.
"A mis hijos no les gusta esto, uno va a la playa, hace bodyboard y el otro comparte un gusto que tenemos todos, la pasión por las motos", cuenta sobre sus retoños.
La "picada" de Juan Báez está específicamente en el local de Jorge Lobos, quien se especializa en figuras y autos a escala. "Los adultos compran con la excusa que es para el niño, pero en verdad es para ellos", finaliza, asegurando que muchos llegan camuflados.