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Gloria Delucchi: la iquiqueña que dio la vuelta al mundo dos veces

Así de cosmopolita es la experimentada abogada, que a sus 71 años de vida ya no existe continente que no conozca. Además cuenta que vivió todos los procesos económicos de la región y se asume como una fanática del buen vestir.
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Naguib Danilla Segovia

"Muchos de mis amigos han querido que los autorice para hacerme una biografía y yo les digo: 'pero cómo si no estoy muerta'".

Esta frase resume el espíritu y vitalidad de Gloria Delucchi (71) actual vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Iquique y académica hace 20 años de la Universidad de Arturo Prat.

Es que esta abogada, casada cuatro veces y madre de una hija, tiene una personalidad amable pero fuerte en sus convicciones. Nació en la Oficina Salitrera Victoria y le apasiona la vida. Por lo mismo, según afirma, está lejos de retirarse. Siente que aún tiene mucho que dar por su Iquique querido, ciudad que no cambiaría por nada del mundo, aunque a sus espaldas tenga centenares de experiencias en todos los continentes.

Lo último es porque producto de sus múltiples actividades, tanto comerciales como académicas, ha tenido que recorrer el mundo en más de una oportunidad para especializarse, pero también por la curiosidad que siempre le generaron las diferentes culturas.

"Alguien de una agencia me dijo: 'Gloria ¿tú cuántas veces has salido al exterior? Sabes eres la primera persona que yo conozco que tiene dos vueltas al mundo en millaje'", cuenta Delucchi a modo de anécdota, pero que refleja a la perfección el recorrido que tiene en su nutrida vida, donde fue a los lugares más remotos de Asia, Oceanía, África, Europa y América.

Situaciones y vivencias que siempre la llevaron a tener una mirada vanguardista. Visión que desarrolló enseñando en universidades, presidiendo gremios turísticos, haciéndose cargo del exHotel Atenas y trabajando en las empresas pesqueras y conserveras de su papá, un hijo de inmigrantes italianos llegado a la ciudad en pleno siglo XIX. Aunque su primer "gran amor", al que todavía recuerda y le preocupa, fue y es zona franca.

Cuando se instala Zofri en 1975, Delucchi era secretaria-abogado de la Intendencia Regional por lo que fue parte de una comisión para estudiar la viabilidad del sistema franco en Iquique. De esa forma, fue testigo directo de toda la génesis del icónico recinto comercial tarapaqueño.

Muchas anécdotas le afloran en su cabeza al mencionar esta etapa de su vida y una tiene relación con el temor que tenían en un principio los mismos usuarios.

"Estaban un poco nerviosos, un poco asustados. Eran 27, pero lo primero que hice como gerente que me nombraron fue partir (a promocionar) a todas las Fisa de Santiago. Entonces ahí llegábamos con los productos sin pago de IVA y ahí se dieron cuenta estos 27 que el primer día vendieron todo", señala.

En ese sentido recuerda con gran satisfacción que a partir de ese momento los empresarios francos desde ese momento no dejaron de asistir a ningún tipo de encuentro comercial e indicó que de ahí el crecimiento de Zofri "fue extraordinario".

Producto de esto no le es ajena la actualidad del sistema, al que ve en el pasado y a la que le falta, para ella, una vuelta más "electrónica" en su comercio y proceso de facturación, y orientar los esfuerzos al servicio.

"Tenemos que también incorporar servicios a la zona franca, o sea sencillamente aquí lo que se hace es venta de mercancía, pero la venta de servicios es todo lo que se refiere a documentación, a servicios de arquitectura, servicios de creación de todo tipo. Por ejemplo el transporte mismo, es servicio y eso no está concebido", recalca.

Su última "ligazón" a Zofri fue la tesis de un doctorado que realizó el año pasado en la Universidad del País Vasco en España donde presentó la tesis "Zona Franca de Iquique y los Tratados de Libre Comercio Suscritos por Chile".

Clóset

Pero no todo en su vida fueron los libros, las enseñanzas universitarias, la Zofri o el turismo, ya que la septagenaria mujer tiene dos hobbies eternos: el primero es coleccionar figuras de mármol, las que trajo de distintos continentes y la otra -la más llamativa- es la ropa.

La vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Turismo tiene centenares de prendas coleccionadas a través de los años y que ya no sabe dónde ubicar. No por nada en su departamento, tiene hasta un dormitorio exclusivo para sus chaquetas, vestidos y otros enseres.

"Me encanta estar cambiando de ropa a cada rato, cada viaje que hago compro cualquier cantidad de cosas. O sea ya no me quedan clósets acá, ni en Pica (casona de su familia), me dicen 'qué diablos haces con la ropa'. Sencillamente vengo y mando especialmente al hogar de ancianos (...) digo: 'este abrigo tiene dos temporadas, una tercera' y veo que hay que renovar y parten los fardos de ropa para allá", cuenta.

Sabe que esta fascinación por la moda y sus llamativas vestimentas, la han hecho una cara visible para los iquiqueños, quienes la identifican en la calle.

Este reconocimiento la hizo valerse de cientos de invitaciones a eventos sociales, los que elige "con pinzas", ya que no le agrada tanto la sobreexposición.

"Todos los días (recibo invitaciones) entonces llega un momento en que cuando se exagera uno pasa a una sobreexposición no querida. De repente me daba cuenta que pasaba algún tipo en un vehículo y me decían 'piérdete una'. Cosas así, entonces me empecé a decir 'hay que tener cuidado'", advierte.

Esto sabiendo que lo último que querría es perder el cariño de la gente de su Iquique, ciudad que ama por sobre todo.

"Me encanta estar cambiando de ropa a cada rato, cada viaje".

Gloria Delucchi,, vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Turismo."

"Todos los días (recibo invitaciones) entonces llega un momento en que se (...) exagera".

Gloria Delucchi,, vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Turismo."