Evelin Aguilar Paniagua
Acceder a sueldos que difícilmente se podrían obtener en su región de origen, hizo que el ariqueño Carlos Cortez decidiera trabajar desde hace 16 años en la faena minera Quebrada Blanca, aunque esto involucre constantes viajes de más de cinco horas ya que en sus planes no está radicar en Tarapacá.
Este trabajador forma parte de los 1.238 que llegan a laborar a la región a una de las tres principales faenas mineras como son Collahuasi, Cerro Colorado y Quebrada Blanca. Esta cifra representa al 12.7% de las personas que prestan servicios a estas tres compañías (9.691 en total).
Las cifras son parte del estudio "Fuerza laboral de la gran minería chilena 2015-2024", elaborado por el Consejo de Competencias Mineras con Innovum Fundación Chile.
Al desglosar la cifra se da cuenta que 4.215 personas trabajan directamente para las mineras, en tanto 5.476 prestan servicios a través de empresas proveedoras. De ambos grupos, el 19 y 8 %, respectivamente, son trabajadores conmutados, es decir, que llegan de otras regiones y, tras concluir con su jornada, vuelven a su lugar de origen.
En relación a la región de procedencia, el 29% llega desde Arica y Parinacota, el 23% de Antofagasta, en tanto el 19% de Coquimbo.
"Siempre vuelvo a Arica por mi familia y porque no me sale a cuenta vivir en Iquique, es muy caro", dijo Marcos Butrón quien se desempeña como jefe de turno de una empresa provee servicios a Cerro Colorado. El trabajador contó además que de las 22 personas que integran su grupo, 12 son de Arica y el resto de Tarapacá.
Para el gerente general del Consejo de Competencias Mineras, Christian Schnettler, los resultados del estudio, en base a información a junio de 2015, se sustentan en que "nadie estaría contratando gente fuera de la región si tuviese el personal preparado para asumir competentemente la actividad laboral".
Competencia laboral
El directivo dijo que esto no es algo propio de Tarapacá sino que ocurre a nivel país debido a que "estamos muy lejos de que el mundo formativo te provea de las competencias que el mundo del trabajo minero te exige". En ese sentido indicó que para contrarrestar esto, es necesario elevar el estándar de la formación que ofrecen las instituciones de educación superior.
En este punto de vista coincidió el seremi de Trabajo, Jaime Hip, quien recordó que cuando las faenas se instalaron en Tarapacá, la mayoría de personas contratadas se habían desempeñado para Codelco y ya tenían experiencia.
Pese a considerar que la cifra es menor en comparación al 87% que vive y trabaja en Tarapacá, Hip señaló que eventualmente estos puestos ocupados por personas de otras regiones puede afectar a la mano de obra local que no alcanza dichos cupos.