Lorena Méndez J.
Los días lunes, miércoles y sábado son importantes para los integrantes de la comunidad católica que participa de las acciones solidarias que realizan en la Parroquia Sagrado Corazón, debido a que se encargan de preparar alimentos para las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad en el sector de La Pampa.
Son alrededor de 50 personas las que recibe el comedor "Fe y Esperanza", cuyos asistentes no cuentan con los recursos económicos suficientes para poder costear el alimento de sus familias durante la semana.
El grupo a cargo de la preparación de las colaciones está integrado por cinco personas, quienes se organizan para recolectar, administrar y distribuir las donaciones que reciben por diferentes aportes, ya sea por parte de los feligreses de la parroquia o de los colegios de la comuna.
En relación a ello, el grupo está compuesto por los coordinadores Mónica Escalante, Jorge Mendoza, la hermana Dora,y el misionero Ossin proveniente de Irlanda, junto con la Señora Bélgica, quien está encargada de preparar los almuerzos.
"Todo es voluntario, no hay beneficiario oficial y en caso que necesitemos algo tenemos gente que nos puede ayudar donando lo que nos falta para preparar los almuerzos porque mucha gente nos ayuda de manera anónima", explicó Mónica Escalante, coordinadora de la Parroquia Sagrado Corazón.
El comedor solidario está ubicado al interior de la toma, conocida porpularmente como la "Isla", en el sector de la avenida Santa Rosa, donde llegan niños, madres y adultos mayores.
"Les hicimos una cocina pequeña con un lavaplatos, tiene una mesita y de a poco la hemos ido implementando, entonces la señora Bélgica se encarga de preparar los almuerzos en el lugar.", aseveró la coordinadora de la parroquia.
Los días lunes y miércoles, a partir de las 17 horas comienza la entrega de colaciones en el comedor, mientras que los días sábados distribuyen almuerzos pasado el mediodía. Durante las vacaciones de invierno reparten almuerzos todos los días.
Desde hace 3 años que la agrupación de la parroquia se hizo cargo del trabajo voluntario debido a que la persona que estaba a cargo no pudo continuar con la labor social. Es por esa razón que los integrantes de la pastoral decidieron hacerse cargo, "empezamos apoyar porque vimos que habían niños que necesitaban almuerzos algunos días porque hay mucha gente vulnerable", aseveró Mónica Escalante.
La parroquia se fundó hace 12 años y pretenden continuar entregando alimentos. Es por esta razón que tienen las esperanzas de poder utilizar los terrenos aledaños a la iglesia para construir comedores y continuar con sus obras sociales.
50 personas, entre niños, madres y adultos mayores llegan hasta el comedor "fe y esperanza".