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Los barrios que sacan la fiesta del 18 a la calle

Son varios los sectores de Iquique que retoman la tradición de celebrar junto a sus vecinos, ya sea adornando calles o realizando cenas o juegos típicos.
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Ximena Araya Monroy

Pese a que la vida de barrio se pierde cada vez más con el crecimiento de las ciudades y las largas jornadas laborales, son varios los sectores en Iquique en que los vecinos se esfuerzan por conservar la vida en comunidad, compartiendo celebraciones del día de la madre, del niño, navidades y fiestas patrias.

Según comentó la presidenta de la junta vecinal Barros Arana, Silvia Prieto, antiguamente en Iquique el 18 de septiembre se celebraba en clubes deportivos y sindicatos, en los que se congregaba una gran cantidad de personas en torno a juegos típicos y la clásica empanada. Algo que fue desapareciendo con el paso de los años, razón por la cual decidió retomar la tradición de celebrar colectivamente.

Sobre aquellas celebraciones, el sociólogo Bernardo Guerrero, evocó que en los años '60 cuando la población no sobrepasaba los 60 mil habitantes, la mayoría de los iquiqueños se congregaba en torno a las ramadas que se desarrollaban en el Estadio de Cavancha o el Monumento a Prat. "Iquique era un gran barrio, donde todo el mundo se conocía y a partir de los '90 con el crecimiento explosivo de la ciudad y con la falta de espacios públicos para esas cosas, la gente ha tenido que recogerse ahora en sus barrios, para tener un poco más de tranquilidad y seguridad, que obedece a un sentido más de comunidad", señaló el investigador.

Guerrero recordó que aquellas ramadas eran más locales y con un sentido más nacionalista, donde se escuchaba cueca y foclor andino. "La gente cuenta que bailaban y dejaban las carteras en las sillas y nadie les robaba nada, había una gran ramada, la Magisterio y eran los profesores que la atendían y era un ambiente muy de familia, eso ya no existe", señaló el académico, quien argumentó que la gente trata de reproducir la estructura de esa gran familia, pero en los barrios, "es una reacción a este Iquique que ha crecido de una forma incontrolable", reflexionó.

De esta forma en el último tiempo, son varios los barrios que sacan la celebración desde la intimidad de su hogar a la calle. Este es el caso de la población Gómez Carreño, donde hace 6 años los residentes se preocupan de ornamentar su población con banderas y guirnaldas tricolores, con el único propósito de compartir antiguas tradiciones como la carrera de ensacado, tirar la cuerda, entre otros. Este año no será la excepción, según explicó el presidente de la junta vecinal Sergio Vera, quien detalló que programaron su celebración para el próximo 24 de septiembre, para que las familias puedan disfrutar del festivo y el próximo fin de semana lo destinen a compartir con sus vecinos.

En otro punto donde los habitantes se reúnen a compartir una rica comida y bailar una cueca es en la junta vecinal Central. "La celebración del 18, está dentro de nuestra programación como organización, ahora no tenemos muchos niños... pero igual a nuestra gente le gusta tener una convivencia con una empanada, chicha y cueca, así que habilitamos la sede para eso", comentó el dirigente Hugo Marín.

Misma iniciativa tienen los vecinos del pasaje Esfuerzo, que cada año se preocupan de engalanar sus calles y celebrar la fiesta, especialmente para los más pequeños. Ayer encabezados por su presidenta Luisa Zepeda, se preocupaban por darle el toque dieciochero. Similar a lo que ocurre en Barros Arana, donde este 17 de septiembre celebrarán una mañana criolla.

Más entusiastas aún son los socios de la Unión Comunal de Juntas Vecinales del sector norte, quienes organizan un desfile en la Plaza San Lorenzo en honor al aniversario de la Independencia.

Los barrios que sacan la fiesta del 18 a la calle

Son varios los sectores de Iquique que retoman la tradición de celebrar junto a sus vecinos, ya sea adornando calles o realizando cenas o juegos típicos.
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Ximena Araya Monroy

Pese a que la vida de barrio se pierde cada vez más con el crecimiento de las ciudades y las largas jornadas laborales, son varios los sectores en Iquique en que los vecinos se esfuerzan por conservar la vida en comunidad, compartiendo celebraciones del día de la madre, del niño, navidades y fiestas patrias.

Según comentó la presidenta de la junta vecinal Barros Arana, Silvia Prieto, antiguamente en Iquique el 18 de septiembre se celebraba en clubes deportivos y sindicatos, en los que se congregaba una gran cantidad de personas en torno a juegos típicos y la clásica empanada. Algo que fue desapareciendo con el paso de los años, razón por la cual decidió retomar la tradición de celebrar colectivamente.

Sobre aquellas celebraciones, el sociólogo Bernardo Guerrero, evocó que en los años '60 cuando la población no sobrepasaba los 60 mil habitantes, la mayoría de los iquiqueños se congregaba en torno a las ramadas que se desarrollaban en el Estadio de Cavancha o el Monumento a Prat. "Iquique era un gran barrio, donde todo el mundo se conocía y a partir de los '90 con el crecimiento explosivo de la ciudad y con la falta de espacios públicos para esas cosas, la gente ha tenido que recogerse ahora en sus barrios, para tener un poco más de tranquilidad y seguridad, que obedece a un sentido más de comunidad", señaló el investigador.

Guerrero recordó que aquellas ramadas eran más locales y con un sentido más nacionalista, donde se escuchaba cueca y foclor andino. "La gente cuenta que bailaban y dejaban las carteras en las sillas y nadie les robaba nada, había una gran ramada, la Magisterio y eran los profesores que la atendían y era un ambiente muy de familia, eso ya no existe", señaló el académico, quien argumentó que la gente trata de reproducir la estructura de esa gran familia, pero en los barrios, "es una reacción a este Iquique que ha crecido de una forma incontrolable", reflexionó.

De esta forma en el último tiempo, son varios los barrios que sacan la celebración desde la intimidad de su hogar a la calle. Este es el caso de la población Gómez Carreño, donde hace 6 años los residentes se preocupan de ornamentar su población con banderas y guirnaldas tricolores, con el único propósito de compartir antiguas tradiciones como la carrera de ensacado, tirar la cuerda, entre otros. Este año no será la excepción, según explicó el presidente de la junta vecinal Sergio Vera, quien detalló que programaron su celebración para el próximo 24 de septiembre, para que las familias puedan disfrutar del festivo y el próximo fin de semana lo destinen a compartir con sus vecinos.

En otro punto donde los habitantes se reúnen a compartir una rica comida y bailar una cueca es en la junta vecinal Central. "La celebración del 18, está dentro de nuestra programación como organización, ahora no tenemos muchos niños... pero igual a nuestra gente le gusta tener una convivencia con una empanada, chicha y cueca, así que habilitamos la sede para eso", comentó el dirigente Hugo Marín.

Misma iniciativa tienen los vecinos del pasaje Esfuerzo, que cada año se preocupan de engalanar sus calles y celebrar la fiesta, especialmente para los más pequeños. Ayer encabezados por su presidenta Luisa Zepeda, se preocupaban por darle el toque dieciochero. Similar a lo que ocurre en Barros Arana, donde este 17 de septiembre celebrarán una mañana criolla.

Más entusiastas aún son los socios de la Unión Comunal de Juntas Vecinales del sector norte, quienes organizan un desfile en la Plaza San Lorenzo en honor al aniversario de la Independencia.