Ximena Araya Monroy
Alertas están los vecinos de El Morro por la construcción de un nuevo edificio en altura, algo que, afirman, atenta contra su aspiración de convertir el barrio en zona típica y así preservar su particular arquitectura, que es la más antigua de Iquique.
Según indicó el presidente de Club Unión El Morro, Rodrigo Malagarriga, próximamente comenzarán a intervenir la esquina de Thompson con Pedro Lagos, donde actualmente se ubican tres viviendas. "Vamos directamente a un 'barricidio' porque las grandes inmobiliarias se están comiendo el barrio El Morro. Poniendo un edificio de 30 pisos ahí, va a significar que perdamos una cuadra completa de nuestro patrimonio", advirtió el dirigente vecinal.
Malagarriga añadió que actualmente están concluyendo un proyecto para recuperar antecedentes históricos y hacer un mapeo del sector, a cargo del arquitecto René Mancilla y financiado con un Fondart, el que se entregará como un informe ante el Consejo de Monumentos Nacionales, para tramitar una declaratoria de zona típica, ya que existiría un total de 289 viviendas que reúnen características únicas de la época salitrera, cuando Iquique era territorio peruano.
Los pobladores dicen ver con preocupación el paulatino deterioro del barrio, ya que no es la única advertencia que han tenido. El año pasado se intervino la "Casa de los Silva" para instalar un estacionamiento, lugar donde habitó el general peruano Juan Buendía y Noriega.
"están en regla"
Consultado por esta situación, el director de Obras de la Municipalidad de Iquique, Héctor Varela, reconoció que efectivamente existe un anteproyecto para construir un edificio, aunque de 16 pisos, destinado para oficinas de consultas médicas. Y actualmente el plan regulador comunal permite la construcción en altura.
"No hay permiso de edificación. Es parte de la renovación urbana del casco antiguo. Se acogieron al plan regulador vigente, es decir, están en regla", acotó el profesional.
Por último ante la aprensión de los residentes, Varela manifestó: "A estas obras no hay que tenerles miedo, si al final son casas antiguas, le das vida al sector con edificación nueva, pero sin desarmar la manzana".
En tanto, el sociólogo Bernardo Guerrero adelantó que la discusión debe centrarse en el plan regulador. "Estoy de acuerdo en que los barrios se revitalicen, pero si pones una torre de 16 pisos se opaca absolutamente la arquitectura tradicional que hay en los barrios. Esto pasa porque no hay plan regulador actualizado, esa es la madre de todas las batallas", expresó.
289 viviendas tendrían características únicas, antecedentes que fueron presentados para la declaratoria de zona típica.