Las alicaídas ferias de Thompson añoran sus tiempos de gloria
Comerciantes de las ferias Coliseo y Modelo, se encuentran preocupados por la situación que sufre el rubro acusando falta de preocupación de las autoridades y temen que este sitio que los albergado por más de 35 años muera.
Desde la década del '70 las ferias del sector de Thompson, fueron un punto importante del comercio local, donde las personas concurrían a comprar diversos productos, como ropa, juguetes y artículos varios para el hogar. Llegaban de todo el norte a comprar y se encontraban ofertas que no había en otro lugar.
Pero en los últimos años dos de las ferias más antiguas e importantes de antaño, han sufrido una constante disminución en las ventas, lo que se vio traducido en el abandono en que se encuentran hoy en día.
La feria Coliseo y la Feria Modelo, la primera cuenta con menos de un 30 por ciento de su locales en funcionamiento, mientras que la segunda, muestra un casi total abandono desde su exterior, salvo un par de comerciantes que se niegan a salir.
Locatarios
Wladimir Martínez, comerciante que lleva más de 30 años trabajando en la feria Coliseo, manifestó que muchas personas se han retirado de la actividad a causa de las bajas en las ventas, asociado a temas de delincuencia, que en la mayoría de los casos no afectaban a los locatarios sino que a los clientes.
"Yo creo que estamos en una situación económica que viene en baja, pero además aquí tenemos un problema de arriendos caros, realidad que se ve en todo ámbito, como los arriendos de casas que se dispararon sin ver la realidad del ciudadano común", enfatiza Martínez, quien además cree que es muy importante que es la delincuencia, lo que nos ha mermado el negocio, la gente llega solo hasta Barros Arana, hemos ido a hablar a la intendencia, con Carabineros y no hay solución", reveló el feriante.
Martínez asegura que "en las ferias hay muchos extranjeros y no es una critica a ellos sino que al entorno que se ha generado y la gran cantidad de asaltos", asegura.
Este comerciante explicó que la mayoría de los antiguos locatarios se han cambiado a calle Vivar o las más antiguos se han retirado de la actividad debido a la crisis que viven.
Verónica Pérez lleva cerca de 20 años a cargo del negocio que anteriormente era de su madre, quien trabajó durante años hasta que ella salió del colegio, cuando se queda a cargo de la tienda, pero prefirió que sus hijos estudiaran por lo duro del trabajo.
Esta trabajadora explicó que "la feria ha ido decayendo año a año, para mi lo que mas ha afectado es el tema de la delincuencia, hay muchos asaltos robos, la gente ya no sube para acá por el hecho de que tiene miedo de ser asaltados, gente que viene de otros lados a hacer maldad acá, mucha gente se fue y los arrendatarios nuevos no duran mucho porque no venden, si no entra ni gente aquí", confiesa.
La feria modelo ya esta casi vacía, los comerciantes se han ido y el sector se ven muy pocas personas, explica Verónica, quien cree que este es el ultimo año que trabajara en la feria Coliseo y buscará quizás otro lugar donde poder seguir con sus actividades.
Alicia Miranda, vecina del sector manifestó que el barrio antiguamente era más tranquilo, que las familias concurrían al lugar hasta tarde, "Todo lo que necesitabas lo encontrabas acá, cuando yo creo que el barrio esta muy peligroso, yo lo catalogaría como zona roja.
En la feria Modelo, actualmente hay seis locatarios que se mantienen en el lugar, donde diariamente ponen su mercadería alrededor de otros puesto para que no se vea vacío.
Armando, locatario de la feria Modelo, cree que la problemática va por el lado de la falta de preocupación de las autoridades, explicando que "los comerciantes ambulantes nos afectan, esta lleno de ellos en el sector de Vivar, pero nosotros pagamos arriendo, impuesto, agua y varias cosas, además que cada cierto tiempo en el sector de Héroes ponen una feria que no entiendo como les dan permiso, sabiendo que aquí en el centro hay varias ferias que se encuentran en una situación complicada".
Los comerciantes coinciden que es necesario una intervención en el sector, buscando alternativas para que, el que fuera un pujante centro de ventas y fuente de trabajo a cientos de familias iquiqueñas no muera.