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Más de 800 personas viven con pozos sépticos en Alto Hospicio

Hay tres proyectos en la comuna para mejorar las condiciones sanitarias en las que habitan las familias del sector de El Boro poniente y las avenidas Las Parcelas y Oriente, los que buscan conectar a las viviendas a la red de alcantarillado.
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Lorena Méndez J.

"Acabo de matar dos ratones porque circulan por todo el patio asi que tengo que estar tirando veneno casi todos los días, lo peor es cuando hace calor, porque además de los ratones aparecen las moscas, pulgas y garrapatas y por más insecticida que tire no hay forma de elimiarlas". Esta es la realidad que tiene que afrontar Manuel Hevia junto a su familia, quienes viven hace más de 10 años en el pasaje Jerusalén en la población de El Boro.

Esta situación preocupa a Hevia debido a que su casa no cuenta con un alcantarillado y es por esta razón que hoy tiene un pozo séptico en un rincón del patio de su vivienda para depositar los desechos de su casa.

Una realidad similar es la que viven por estos días alrededor de 877 personas en la comuna de Alto Hospicio,cuya cifra no considera a las familias que residen en tomas, quienes deben eliminar los residuos de sus casas a través de pozos sépticos, ya que en el sector donde están ubicadas sus viviendas no cuentan con una red que los conecte al alcantarillado público.

Ante esta realidad los vecinos de la población El Boro optaron por confeccionar estructuras o tapas sobre el terreno donde están los "hoyos negros", para evitar complicaciones tras el paso del tiempo.

Pero a pesar de los esfuerzos por mejorar esta situación, hay viviendas en las cuales las panderetas que hacen la división de los terrenos cedieron luego de que perdieran su base producto del agua que brotó del suelo removiendo la superficie del terreno. "La mayoría de los pozos de estas casas son de hace más de diez años y que se estén moviendo las estructuras es una clara señal de que ya están colapsados", explicó Manuel Hevia.

Una situación similar es la que presenta su vecina Cristina Pizarro, quien instaló una tapa de concreto sobre el lugar donde está ubicado el resumidero con la intención de evitar el paso de roedores a su casa. Pero esta medida no fue suficiente, ya que la cubierta de cemento se quebró debido al colapso del terreno, provocando la circulación de ratones que emergen desde el pozo.

Un hecho similar es el que también afecta a las familias que viven en el sector de la avenida Las Parcelas y avenida Oriente, quienes además de no contar con alcantarillado, se abastecen de agua potable a través de camiones aljibes.

Plan integral

La condición en la que están dichos habitantes, según explicó el asesor urbanista de la Municipalidad de Alto Hospicio, Jorge Orellana, "se debe a que durante la planificación de la ciudad, en el proceso de la construcción de la red de alcantarillado en Alto Hospicio no se consideraron los sectores mencionados ya que se trataba de terrenos que no estaban destinados para viviendas, sino como parcelas y al ser parcelas no podían incluirse en la red de alcantarillado", aclaró.

Pero más allá de esta destinación inicial de los terrenos, finalmente la demanda de los habitantes de la comuna debido al crecimiento exponencial de la población, generó que los propietarios de dichas parcelas optaran por subdividir sus terrenos para la posterior venta.

"No fuimos considerados en el plan integral porque nos pedían reducir el tamaño de los terrenos, y nadie del sector estuvo de acuerdo en disminuir sus terrenos, entonces entre nosotros nos organizamos para hacer la instalación de la red eléctrica y suministro de agua potable", dijo Juan Céspedez, presidente de la junta de vecinos N° 50, en El Boro.

A este antecedente se suma que en el año 2000, durante el periodo de Ricardo Lagos, el gobierno de la época se comprometió con la región de Tarapacá para ir en busqueda de una solución para las familias que vivían en campamentos de manera irregular.

En relación a lo anterior, según el director ejecutivo del plan integral, Hernán Ortega, dicha solución consistió en el loteo, distribución y regularización de los sectores de La Pampa, La Negra y El Boro, en los cuales "se invirtieron más de 20 mil millones de pesos en el desarrollo del plan integral de Alto Hospicio y el objetivo de este propósito fue regularizar y otorgar calidad de vida a las familias que vivían hace más de 15 años instaladas en tomas".

"Quedaron vías que en ese tiempo no eran reconocidas como viviendas en ningún plano regulador, ya que deben haber surgido después producto del rápido crecimiento que hubo en varios sectores", aseveró el director ejecutivo del plan integral.

Por su parte el asesor urbanista del municipio de Alto Hospició explicó que "Lagos estableció la ley de concesiones para dotar la infraestructura del país(...) y la licitación se la ganó la empresa Aguas del Altiplano, entonces surgió el plan integral, lo que significó un financiamiento en conjunto con el estado para el trazado de la red de alcantarillado".

En este sentido, la mencionada empresa argumentó que en este caso, se construyeron las viviendas, pero la infraestructura necesaria para agua potable y alcantarillado quedó pendiente por el urbanizador, quien es el encargado de construir las redes públicas que dotan de servicio a los clientes.

"En este contexto, nace el proyecto aprobado por el Consejo Regional. Y el rol de Aguas del Altiplano en estas situaciones consiste en revisar el proyecto de extensión de redes agua potable y aguas servidas, una vez validado, se ejecuta la obra por quienes corresponda, luego se inspeccionan los trabajos, se reciben si todo está acorde al proyecto y la infraestructura queda a disposición de la sanitaria para su operación y mantenimiento", precisaron desde la sanitaria.

Aprobación Core

Actualmente, según lo explicado por el arquitecto urbanista Jorge Orellana "se construyó un tubo, el cual recorre la avenida Las Parcelas desde la ruta 616 hasta la av. Ricardo Lagos y termina en las piscinas de aguas servidas de Aguas del Altiplano y a ese tubo se van conectando las tuberías del resto de la ciudad paralelo o colindante a dicho colector".

Por lo tanto, en la mencionada avenida hay 636 personas que no cuentan con la instalación sanitaria, esto se debe a que, no tienen las conexiones intermedias que unen las cañerías domiciliarias a la red de alcantarillado público.

En esta materia, en la primera semana de septiembre, la comisión de infraestructura del Consejo Regional de Tarapacá aprobó $2.600 millones para proyectos en la comuna de Alto Hospicio, en el cual se considerará la elaboración del diseño para la habilitación de la red de alcantarillado para los pobladores de la avenida Las Larcelas y la avenida Oriente, en el caso de la segunda avenida también considerará el diseño de la red de agua potable.

En cuanto al sector de El Boro poniente, el jefe de del Departamento de Estudios y Proyectos de la municipalidad de Alto Hospicio informó que el proyecto " está en ejecución y cuenta con la RS (Rentabilidad Social) aprobada por parte del Ministerio de Desarrollo Social y corresponde al diseño de la red de alcantarillados y está en la mitad de esta etapa, la cual tiene una duración aproximada de 10 meses".

Dicho proceso consiste en el levantamiento topográfico, mecánica de suelo, memorias de cálculo, planos de perfiles y detalles, especificaciones ténicas, la tramitación de pasos de servidumbre y la entrega de un presupuesto estimativo de construcción.

En este sentido, el proyecto beneficiará a los vecinos de El Boro Poniente, quoenes viven en los pasajes San Lorenzo, San Valentín, Buenos Vecinos, Padre Alberto Hurtado, Parcela 7 y pasaje Santiago, los cuales se unirán a la red central proyectada por la avenida Jerusalén y que bajará por pasaje San Juan.

"Hoy prácticamente el 100% de la comuna está cubierto con su red de alcantarillado, y las inquietudes de los sectores que no cuentan con dicha red están, ya fueron planteadas por los dirigentes a los autoridades y cuando se aprueben los proyectos estarán cubiertos en su totalidad", explicó Juan Orellana.