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Celular permitió hallar a mujer que asesinó a niña

El aparato registraba conversaciones con un hombre a quien la imputada le informaba que había matado a una persona.
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Ximena Araya Monroy

Un teléfono celular permitió dar con el paradero de la presunta autora del brutal ataque que terminó con la vida de una adolescente de 13 años en una plazoleta de la población Rubén Godoy, ubicada frente al cuartel de la PDI en Salvador Allende, quien confesó su participación en los hechos.

Ayer se efectuó el control de detención de G.E.O.G., de 18 años, quien el sábado a las 17.15 horas sostuvo una fuerte discusión con la menor identificada como Tamara Roco Quiroga, quien perdió la vida luego de recibir certeras puñaladas en su tórax y rostro.

Según los antecedentes expuestos por el fiscal Juan Valdés en la audiencia de control de detención realizada ante el Juzgado de Garantía de Iquique, fue un limpiador de autos quien alertó a la guardia de la Policía de Investigaciones (PDI) de una pelea en la plaza donde la adolescente yacía en el piso. Ante la denuncia, efectivos policiales concurrieron al lugar constando la muerte de la niña por desangramiento .

Lo más dramático de la situación es que el homicidio fue presenciado por la tía de la víctima, que se encontraba junto a otras personas en la plazoleta.

Fueron esos mismos testigos quienes avisaron a la madre de la niña, que vive a dos cuadras del lugar del ataque, quien sufrió el impacto de encontrar muerta a su hija.

Celular

Por motivos que aún no están claros, un celular desconocido llegó hasta sus manos, teléfono que resultó ser de propiedad de la única imputada en el crimen.

Una vez que la PDI, que quedó a cargo del caso por orden del fiscal de turno, revisó el aparato se descubrieron conversaciones de la joven de 18 años con un hombre, a quien le comentaba que había matado a alguien y que la pasara a buscar a un domicilio ubicado en calle Los Lichiguayos. Hasta ese punto llegó la policía civil, inmueble que resultó ser el hogar de una amiga de la imputada. Los detectives ingresaron a la morada con autorización de sus propietarios y encontraron un polerón con restos de sangre y unas zapatillas mojadas donde se advertían manchas del mismo tipo.

Con estos antecedentes y luego con la confesión de la misma imputada se procedió a la detención de la joven que hasta un mes atrás mantenía una amistad con la víctima.

Cautelares

En vista de todos los antecedentes, el juez Mauricio Chía decretó la prisión preventiva de la mujer que fue formalizada por homicidio simple debido a la gravedad del crimen que se investiga, no descartando que en instancias posteriores pase a homicidio con premeditación cuando se establezca de dónde salió el cuchillo. Se fijó un plazo de 100 días de investigación. La defensa pedía arresto domiciliario.

Móvil del ataque habría sido una deuda de dinero

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Dentro de los antecedentes expuestos tanto por el fiscal de turno, Juan Valdés, así como por el defensor Fabián Espejo, se comentó que el móvil del ataque habría sido una deuda que mantenía la niña con la imputada.

En su confesión, la detenida habría comentando que hace casi un mes se le perdió un estuche con 200 mil pesos, el cual había sido hallado por la menor, quien le reconoció el hecho y supuestamente se habría negado a devolver el dinero.

Como medio de prueba se cuentan las conversaciones entre ambas a través de Facebook y WhatsApp donde la adulta le exigía la entrega del dinero.

Finalmente el sábado, minutos antes del crimen, la imputada junto a una amiga acudieron al hogar de Tamara Roco para informarle a la madre sobre esta situación. Horas más tarde se desencadenaron los hechos cuando ambas se encontraron en la plaza que siempre frecuentaban, momento en que ocurrió el ataque que terminó con la vida de la niña.

La defensa argumentó que existió legítima defensa y que la niña llevaba el cuchillo, lo cual fue desestimado por el juez Mauricio Chía.

Vecinos se encuentran consternados con crimen

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El crimen de Tamara Roco caló fuerte entre los vecinos de la población Rubén Godoy, muchos de los cuales fueron testigos de los hechos debido a que el lugar fue recientemente remozado por el municipio con la instalación de juegos infantiles y máquinas de ejercicio, por lo que a la hora en que ocurrió el crimen se reúnen muchas familias.

La presidenta de la junta vecinal, Susana Ma, refirió que el hecho la afectó profundamente aún cuando no se encontraba en la ciudad al momento del crimen.

"Da mucha pena porque es una niña que uno conoce de toda la vida", se limitó a señalar la pobladora.

Según se expuso en la audiencia, víctima y agresora era amigas hace tres años porque ambas vivían en el sector y su punto de encuentro era la plaza de la población donde se reunían con otros adolescentes.

Por esta razón al momento del crimen inmediatamente llegaron sus amigos y familiares.