Dime con quién gobernarás y te diré...
Con la aparición y las declaraciones de Alejandro Guillier como presidenciable, vuelven a generarse las mismas preguntas de cuando la entonces candidata Michelle Bachelet (segundo mandato) declaraba su total independencia en sus decisiones de la Familia Política & Asociados para formar equipos ministeriales, haciendo énfasis en la renovación de las caras ya un tanto repetidas, en palabras simples el mensaje para la ciudadanía, de Bachelet hace unos años y Guillier ahora, autonomía de gestión sin colores político partidistas. Sin embargo, lo que ocurrió al final, es lo que ha ocurrido siempre, partida de caballo inglés (equipo nuevo en esencia apolítico y técnico) con una llegada de burro (cargado hasta la tusa de problemas de/con políticos de siempre), que serían largo de enumerar, porque partidarios y no partidarios de Guillier se deberían preguntar, de ser elegido …¿Con quién gobernaría?... la pregunta tiene una sola respuesta posible, con los mismos de siempre, quizás con alguna diferencia de números, pero en esencia los mismos, … ¿Qué hay de nuevo entonces? porque digamos las cosas como son, aunque el candidato declare y tenga las mejores intenciones de liberarse "en buena hora" del yugo político partidista, sin embargo dado a que gracias que su "palanquín de la victoria" lo cargarían los políticos de siempre, eso es prácticamente imposible, siempre existirá una cohabitación ineludible en la forma y en el fondo… que lo deja con las manos atadas y que propicia la llegada del nefasto cuoteo, ante el necesario apoyo que requeriría del congreso en sus proyectos legislativos… por todo lo anterior se hace necesario que aparte de publicitar su respectivo programa de gobierno, cada candidato especifique sus posibles equipos de trabajo, porque una cosa es proponerle a Chile un candidato relativamente nuevo, no salpicado con lo que hoy investigan las fiscalías en cuanto a corrupción, ilegales financiamientos de campañas y otras lacras, pero muy diferente es que su figura sea ocupada para desviar la atención y así permitir la permanencia y vigencia de una añeja Familia Política & Asociados bajo su manto probo que tantos entuertos le ha traído a los chilenos y al propio país…
Caso Garay
Con todo el revuelo que ha causado el caso Garay, he llegado a la siguiente conclusión:
Que el señor Garay no tiene un "pelo de tonto" y que si se salva, será por un "pelo".
Jorge Valenzuela Araya
Luis Enrique Soler Milla