Invitado por el programa Explora-Conicyt, en una agradable charla con un cuarto medio de técnico en párvulos del legendario colegio Politécnico, reflexioné sobre las palabra del profesor de Historia, Leonardo Lancellotti Mito a sus alumnas y de los aportes del jefe del Departamento de Historia de ese colegio, Hernán Ahumada y de Juan Carlos Quezada, a propósito del Sename y la constante desprotección de los niños en el pasado y la actualidad.
Lamentablemente los niños y niñas, no han sido objeto de la historia, como sí lo son los adultos.
En los años de colegio, leíamos las historia de "Corazón" de Edmundo de Amicis, sobre niños héroes, pero los relatos de niños por la historia, son ocultos, porque muchas veces presenciaron la perversión y el abuso de los adultos.
La sufrida historia televisiva de "Remi" o "Marco", ilustró que los niños que sufren eran pobres, inmigrantes y tenían hambre, tal como muchos niños hoy. La brutalidad de una fotografía de un niño sirio muerto estremeció al mundo hace años y el drama de los inmigrantes, ahora en Calais, sigue igual.
El historiador Philippe Aries, señala que el concepto infancia, separó a los niños de la adultez y creó un estadio diferente, que es la familia la que restringe la libertad de los niños en la época moderna. El concepto libertad fue cercenado por la explotación de la economía antigua y medieval, como del capitalismo después, los niños trabajaron en campos, minas y fábricas, solo basta pensar en los niños trabajadores en las oficinas salitreras o aún los "canillitas" urbanos que voceaban las noticias y las voceaban porque mucha gente no sabía leer o escribir.
En reacción a Aries, Lloyd de Mause plantea que los niños son víctimas del contexto, sobre factores que ellos no controlan y que provocaron abusos, palizas, encierros, violaciones, infanticidio. Por eso existe el Sename, que asume la protección que la familia y el sistema económico no proveen cuando se vulneran sus derechos.
Hoy contar su historia es difícil, porque los niños pocas veces relatan su historia, la que termina en la adultez, pero son los profesores los agentes de ello y para esto educadoras de párvulos, técnicas y profesores son las voces de las niñas y niños, porque son nuestro futuro y descendientes del espacio que conquistamos a diario.
"Lamentablemente los niños y niñas, no han sido objeto de la historia, como sí lo son los adultos".
Patricio Rivera,, historiador"