Colegio fomenta la integración de alumnos ciegos
Cuentan con una monitora quien les enseña a leer y a escribir a través del tacto con el sistema Braille.
"Cuando la profesora está pasando alguna materia escucho lo que ella dicta para ir escribiendo porque tengo una tía que me va dictando y también me guía cuando salgo de la sala. Por ejemplo cuando muestran una película me dice lo que va pasando en la pantalla y lo mismo en los actos cívicos los días lunes en la mañana". Así describe su rutina escolar Manuel Alcayaga, uno de los alumnos no videntes que asisten al colegio Diego Portales, el cual es el único recinto escolar de Iquique y Alto Hospicio que recibe a niños ciegos.
En relación a lo anterior, cinco escolares ciegos son parte de dicho establecimiento, el cual desde que comenzó su funcionamiento en la comuna cuenta con el Programa de Integración Escolar (PIE). Así lo indicó Katia Díaz, coordinadora del PIE, al decir que "tenemos alumnos ciegos kínder, primero, séptimo, octavo básico y uno en primero medio quienes están integrados dentro los cursos sin inconvenientes".
En esta materia, según contó la educadora diferencial, María Pilar Sepúlveda, "para los alumnos es un proceso normal y les permite desarrollar la empatía, a diferencia de los adultos porque les cuesta cambiar su percepción, es por esta razón cuando los niños que no tienen discapacidades comparten con escolares con capacidades diferentes lo ven como algo absolutamente normal y asimilan estos valores desarrollando una percepción de la vida que hace que para ellos no sean diferentes, es decir no lo ven como 'el ciego', sino como un compañero más."
Sistema braille
Los estudiantes (no videntes) desde la educación pre escolar aprenden a leer y a escribir en Braille, cuyo sistema consiste en la lectura a través de el tacto mediante el deslizamiento de la yema de los dedos sobre los puntos en relieve.
Según indicó la coordinadora del programa, cuentan "con una monitora que también es ciega y es la encargada de enseñarles este sistema a los estudiantes".
Durante las jornadas de clases, al interior del aula los estudiantes no videntes tienen una técnico en educación diferencial que los acompaña en el mismo horario en que realizan las clases y además reciben apoyo ocho horas en la semana en la sala de recursos, espacio en el cual reciben la asistencia de los profesionales del programa de integración.
Integración
Los alumnos ciegos asisten a clases al igual que el resto de sus compañeros, pero tienen horarios de intervención a cargo de una educadora diferencial. Así lo explicó la educadora diferencial que apoya la integración visual, quien agregó que "nos reunimos dos veces a la semana en una sala adaptada con materiales específicos para ellos donde trabajamos las habilidades que más les cuestan".
Dicho proceso consiste en nivelarlos para evitar que se atrasen en el aprendizaje en relación a los demás alumnos.