Secciones

Púgiles desmienten a Martín Vargas

Jaime "Chita" Silva y Joaquín Cubillos calificaron de falsos los dichos del boxeador osornino, quien dijo que ningún iquiqueño lo venció y además le tenían miedo.
E-mail Compartir

Carlos Luz Aguilera

Cuando se habla de Jaime "Chita" Silva, no se puede obviar que el año 73' se retiró invicto del boxeo. Además es considerado un ejemplo para púgiles por su guapeza y técnica en un cuadrilátero.

Por esto, no sólo a él le molestó que Martín Vargas dijera que el "Chita" no quiso enfrentarlo. "Sabía que podía perder por nocaut", agregó el osornino en su visita a Iquique.

Sin embargo, el propio púgil que representó a los clubes Manuel Sánchez y Matadero, se encargó de desmentirlo. "Jamás le dije que no. Es más, yo me iba a retirar peleando con Martín Vargas, y me preparé un mes para el evento, pero después él me dijo que no iba a venir", recordó el peso mosca.

Agregó que le hubiera gustado haberlo visto para encararlo: "Preguntarle por qué anda diciendo estas cosas, si él fue quien se corrió".

Cubillos

Vargas también en su visita dijo que le ganó a Joaquín Cubillos, campeón nacional en los años 60' y uno de los que ayudó a "Maravilla" Prieto en sus inicios en el boxeo.

El iquiqueño reconoció que Vargas le había ganado, pero "con trampa", en una pelea que Cubillos aceptó por un tema económico.

"Hablé con Raúl Villalón, mi entrenador, y me dijo que peleara con Martín Vargas, y yo le dije que sí. Además me reí porque sabía que era un mal boxeador", recordó.

Pelearon, entonces, en un cuadrilátero sureño. Ya en el ring, en el primer round Vargas le pegó un derechazo a Cubillos que lo desestabilizó.

Ya de vuelta en la pelea, el iquiqueño recuerda que se sentó en una cuerda que estaba suelta, saliendo del ring, y para no caer al suelo quedó colgando. "Pero vino el entrenador de Vargas, César Barría, y la cortó con una tijera. Además el árbitro me contó 10 segundos por estar afuera del cuadrilátero, y eso no puede hacerlo".

El enojo de Cubillos aumentó al ver a Vargas sacándose los guantes. "Yo reclamé porque se los estaba sacando. Después en la cena, él me dijo que tuvo miedo de que yo le pegara un izquierdazo. Le respondí que todas sus peleas se las arreglaban", dijo el recordado púgil iquiqueño.