Secciones

Acuden temprano para ofrecerse como vocales

E-mail Compartir

Cinco de las quince mesas de votación que se instalaron ayer en la escuela Gabriela Mistral se constituyeron con iquiqueños que decidieron ser vocales voluntariamente.

Andrés Navarrete (38) llegó a las 8 horas para así asegurarse que participaría como vocal ya que en este proceso no fue elegido para cumplir tal labor, como en cuatro elecciones anteriores. "Este asunto me gusta", aseguró el comerciante

Quien nunca fue designado como vocal pero que tiene experiencia en serlo es Cipriano Cahuas (51). El trabajador del municipio de Iquique llegó a las 7.30 horas e integró por tercera vez una mesa de sufragio por decisión propia para así "ayudar a que se constituya la mesa".

Por el contrario, el deber cívico y el deseo de "pasarlo bien" llevó a Pablo Rebolledo (40) a convertirse en secretario de mesa tras haber vivido una experiencia anterior durante las últimas elecciones presidenciales. "Yo votaba en la mesa 174 pero llegaron los vocales y me dijeron que me quede en la 179", contó.

El arquitecto Víctor Hidalgo (40) también tuvo esta iniciativa porque "hablando históricamente nos costó mucho para poder votar, entonces me parece un deber cívico ser parte de este proceso".

La única dama que asumió el rol de vocal por cuenta propia en dicho plantel fue Vivian Copa (44). "Siempre quise ser vocal pero nunca fui elegida", dijo la iquiqueña al comentar qué la motivo a ofrecerse a participar.

Llegan con guagua a cumplir labores de vocal de mesa

Iquiqueñas debieron ejercer su deber con hijos recién nacidos.
E-mail Compartir

Naguib Danilla Segovia

Cuando dicen que no hay excusas para no votar en las elecciones, hay dos iquiqueñas que se tomaron a pecho esto último para las Municipales 2016 que se vivieron ayer en la capital regional.

Tanto en el Liceo Politécnico José Gutiérrez de la Fuente y la Escuela Centenario de Iquique llamó la atención que dos vocales de mesa llegaron a cumplir su deber cívico con sus hijos recién nacidos.

Maciel Rivera, quien fue vocal por primera vez y presidió la mesa 62 del Liceo Politécnico José Gutiérrez, tuvo que ir con su pequeña hija Josefa, de dos meses, a ejercer su deber cívico, ya que según dijo no tuvo tiempo para excusarse.

"No me pude enterar antes que era vocal de mesa, cuando fui a Servel a excusarme, ya era tarde. Me enteré la semana pasada y me indicaron que no me podía excusar", dijo agregando que se vio obligada a ir porque no se podía arriesgar a tener una multa, debido a su actual situación económica.

Otros factores que la decidieron a concurrir con su hija fue la dependencia que ésta tiene aún de la lactancia materna. Asimismo, comentó que las personas que votaron en su mesa solidarizaron con ella, y le trajeron varios comestibles.

"Harta gente que me conoce pasó y me dio cositas para comer, porque lamentablemente tuve que estar todo el día acá y no hay mucho tiempo para alimentarse.

Similar es el caso de Camila Moraga, quien fue elegida como vocal de mesa en la Escuela Centenario, y fue con su hijo de dos meses a ayudar en el proceso eleccionario.

"Podía excusarme, pero en realidad se me olvidó hacerlo. De todas formas, (el bebé) no me ha causado mayores problemas", contó la vocal de mesa.

2 meses tenían los hijos de las vocales de mesa iquiqueñas que ejercieron su deber cívico.

8 horas en punto fue el horario en que llegaron estas mamás a los locales de votación.