Tareas municipales
Toda autoridad edilicia construye plazas y avenidas. Está en su ADN urbano producir espacios en común, esferas públicas, lugares de encuentros. Esa es una de las vocaciones de la ciudad. Pero pocas ciudades, y entre ellas, está la nuestra, tienen Teatro Municipal. Es como si en cada casa tuviéramos una sala de cine, o un pequeño teatro. Un lujo dirán. Una necesidad respondo. Ya perdimos la noción de cuantos años tenemos cerrado nuestro bello Teatro Municipal. Casi, y esto es dramático, nos hemos acostumbrado a ver funciones en su explanada. Cuando salimos de Iquique y nos preguntan por esa joya, bajamos la cabeza, miramos para otro lado y decimos, casi como dando explicaciones; "es que está cerrado". Demás está decir que uno de los atractivos turísticos de Iquique, es su arquitectura salitrera. Y entre ella, sobre sale el Teatro Municipal.
La nueva autoridad comunal deberá además hacerse cargo de actualizar el Plano Regulador. Un instrumento que inexplicablemente no contamos y que nos permite resguardar nuestra hermosa arquitectura salitrera. Con ese instrumento resguardamos y de paso planificamos las futuras construcciones. Iquique, parece ser ciudad de sordos. El ruido forma parte ya, lamentablemente, de nuestro paisaje sonoro. Hay que crear las condiciones para mitigar los ruidos molestos emanados de las construcciones y de los gimnasios en lugares residenciales. Debemos contar además con un transporte urbano que dé garantía en el desplazamiento y seguridad. Nuestra ciudad tiene todas las condiciones para ser una ciudad modelo. Pero para ello falta voluntad política y escuchar a los expertos, y sobre todos a los vecinos. Iquique no sólo es el sector sur, Playa Brava y Cavancha. Urge además poner en valor nuestro cementerios, sobre todo el 1, memoria de nuestra multiculturalidad. Carecemos además de un gran recinto deportivo que en el centro de la ciudad albergue a la práctica del baloncesto. En los barrios populares y gracias a estos, éramos conocidos como Tierra de Campeones, y en todos los deportes. Hay mucho por hacer, pero es posible. Las nuevas autoridades tienen cuatro años para conquistarnos y la mejor manera es con una ciudad amable y con identidad.
"Cuando salimos de Iquique y nos preguntan por esa joya, bajamos la cabeza".
Bernardo Guerrero Jiménez,, sociólogo"