Ximena Araya Monroy

Con muerte cerebral se encuentra un hombre de 22 años, luego de que, en circunstancias aún no confirmadas, se desmayara en el baño de una habitación del Hospital Regional. Estaba internado a la espera de realizarse una resonancia magnética,

Según cuenta su madre Johana González, quien exhibe el registro de atención de urgencia, la madrugada del pasado 22 de octubre su hijo Víctor Azócar González fue trasladado al centro asistencial por un grupo de extranjeros por sufrir una herida cortopunzante en el rostro.

"Supuestamente son amigos de él, pero lo ingresaron en calidad de NN", cuestionó la pobladora, quien por medio de las redes sociales reconstruyó los instantes anteriores a la agresión, como una foto de Facebook donde su hijo aparece compartiendo en el bar Las Vegas junto a otras personas, que según sus sospechas saben lo que le pasó a Víctor. Sin embargo, no han aportado en la investigación de este caso.

González comentó, además, que una vez que le dieron el alta a su hijo, lo llevó a su casa en Alto Hospicio, donde el joven seguía con fuertes dolores de cabeza y mareos, por lo que concurrió esa misma noche al servicio de urgencia, donde se aburrió de esperar.

Al día siguiente (24 de octubre) volvió al hospital a primera hora donde le practicaron un escáner que determinó la existencia de tres fracturas en el cráneo y una parálisis facial. "Me lo dejaron hospitalizado a la espera de una resonancia magnética que nunca se realizó".

La madre acusó un supuesto maltrato de una enfermera, quien habría amenazado con aislar al joven porque éste pedía medicamentos más fuertes y lloraba de dolor.

Fue a las 19 horas cuando se enteró, a través de un sobrino, que su hijo se había desmayado en el baño y había sufrido un paro cardiorespiratorio, "se le hizo reanimación, no le entró oxígeno al cerebro. Tiene muerte cerebral por una negligencia médica. Yo llevé a mi hijo caminando y ahora lo tienen tapado en tubos", dijo entre llantos la mujer.

Investigación

Paralelo a esto, la Brigada de Robos de la PDI realiza diligencias para investigar una denuncia por robo que fue interpuesta por la madre del joven. En efecto el mismo 22 de octubre, Johana González estampó una denuncia, dado que además de la agresión, el joven sufrió la pérdida de $80 mil y de una cadena de plata.

El prefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, René Retamal, aclaró que no están a cargo de la investigación ya que la denuncia se efectuó antes de que la condición del joven empeorara, pero si podían hacerlo si la Fiscalía pedía diligencias para establecer que su actual estado tiene que ver con la agresión inicial.

22 de octubre el joven sufrió la agresión y dos días después volvió al hospital.

Condenan a 5 años de cárcel a hombre que robó cadena de oro

Con la prueba presentada por la Fiscalía, el Tribunal Oral en Lo Penal de Iquique condenó a Rodolfo Lizana Salgado a 5 años y un día de cárcel, por su participación en el robo con violencia ocurrido en una feria de la calle Errázuriz.

Los hechos ocurrieron en abril del año pasado, cuando el afectado se encontraba con su cónyuge en la feria y de manera inesperada un hombre le dio un fuerte golpe por la espalda, haciéndolo caer al suelo. Fue ahí cuando jaló reiterada y violentamente la gargantilla de oro que portaba, resultando con erosiones en las rodillas y en el cuello. El acusado huyó con la especie, pero fue perseguido por el afectado por varias cuadras, hasta que en Bulnes con Amunátegui, transeúntes lograron retenerlo.

Dos buses, uno con droga y otro con cientos de cartones de cigarrillos, fueron incautados por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas.

El primer procedimiento fue en el complejo fronterizo de Colchane, cuando un perro detector de Aduanas alertó a su guía sobre la presencia de droga en la parte trasera de un bus, específicamente en el zócalo que separa el baño del motor.

Mediante un fibroscopio ésto se confirmó, desarmándose la estructura, donde hallaron 12 paquetes con 12 kilos 719 gramos de clorhidrato de cocaína y 14 paquetes con 8 kilos 490 gramos de marihuana.

El segundo caso se registró durante la madrugada en la avanzada de Quillagua, cuando los aduaneros revisaron el interior de un bus y la tripulación se negó a abrir uno de los baños, argumentando que la puerta estaba descompuesta.

Debido a esto, fue derivado a inspección de rayos X con el camión scanner de Aduanas, donde se detectó que en el baño había una maleta con droga y otro cargamento similar en el chasis, lo que sumó 67 paquetes con 66 kilos 450 gramos de marihuana.

Finalmente en el mismo lugar los aduaneros detectaron 30 cartones de cigarrillos tapados con frazadas en la parte trasera de un bus, por lo que se profundizó la búsqueda y se desarmó una especie de pared falsa aledaña al baño, hallando otros 107 cartones más de las marcas Esse Change, Fox y Pine Blue.

En todos los casos los buses fueron incautados por Aduanas debido a que se usaron como instrumento del delito, modificando sus estructuras para el ocultamiento de mercancías prohibidas.

El director regional de la Aduana, Ricardo Aceituno, destacó la fiscalización y la oportuna coordinación con los fiscales del Ministerio Público.