Pamela Serey A.

Una mañana para el olvido. Alexis Sánchez, que el lunes había hecho trabajo diferenciado porque venía resentido desde el Arsenal, ayer entrenó junto al resto de sus compañeros.

Todo estaba en orden, incluso era uno de los que más velocidad le ponía a los ejercicios. Un trabajo simple, que consistía en realizar un cambio de ritmo conduciendo la pelota y el tocopillano, lo hizo a la perfección.

Fueron 15 minutos en los que los medios pudieron observar el trabajo físico y hasta ahí, todo marchaba a la perfección.

Estaba presupuestado que el bus de la Roja partiera rumbo al aeropuero a las 14:15, así que de inmediato se encendieron las alarmas cuando a las 12:18 salió un auto con un jugador. Era Alexis Sánchez, junto a Fernando Radice, el médico de la Selección. De allí partieron a una clínica capitalina y la especulación sobre lo que pudo pasar con el delantero se inició.

Lo primero que se filtraba era un eventual desgarro. Luego, desde el interior decía que había vomitado en el entrenamiento. Hasta que se supo la verdad: el jugador del arsenal sintió un pinchazo en el isquiotibial de su pierna derecha mientras entrenaba. Pero no fue cualquier pinchazo, él sabía que podía ser más grave.

Los exámenes anunciaban una fuerte contractura que no le permitía estar en el partido ante Colombia y se decidió que se quedaba en Santiago trabajando su recuperación.

Versión oficial

En el comunicado oficial de la Roja no profundizaron en el detalle de la lesión. Sólo se limitaron avisar que el jugador "presenta una lesión muscular de bajo grado".

La noticia remeció al planeta fútbol. Los más contentos eran los colombianos que anunciaban que se quedaba fuera "el mejor de Chile".

Mientras tanto, dentro del búnker bajaban las maletas del delantero nacional del bus y sus compañeros partieron directo al aeropuerto. A las 14:22 se abrió la puerta de Juan Pinto Durán y salieron los seleccionados nacionales.

Minutos más tarde apareció el tocopillano de vuelta y su cara de decepción proyectaba lo mal que lo estaba pasando.

Desde el 23 de marzo de 2013 que Alexis no se perdía un partido de la Selección. Aquella vez fue porque le mostraron tarjeta amarilla en el partido ante Perú, que se disputó en Lima, y se quedó fuera del partido ante Uruguay, en el que la Roja terminó perdiendo 2-0.

Es más, Juan Antonio Pizzi por primera vez deberá planificar un partido sin la precencia del delantero. Es ahí donde surge la duda, sobre quién será su reemplazante. Las opciones son Nicolás Castillo, Edson Puch, Fabián Orellana y también puede ser la gran oportunidad de Esteban Paredes.

Todo dependerá de la ubicación que el estratega le quiera dar a Eduardo Vargas, pues si lo ubica por la banda necesitaría un hombre de área, aunque si lo mantiene al centro, podría ser Puch el elegido.

Finalmente, a las 15:21 partió el vuelo charter que llevó a la Selección a Colombia, sin el delantero estrella y con la difícil tarea de continuar en zona de clasificación.

A eso de las 22:20 de Chile se esperaba que aterrizara el vuelo de los jugadores nacionales.