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El sector público propone bajar el paro si le dan 4%

El Gobierno y los trabajadores movilizados mantuvieron negociaciones todo el día.
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Valeria Barahona

En una intensa jornada de negociaciones, la Mesa del Sector Público pidió ayer al Gobierno un reajuste salarial de 4% para bajar el paro que afecta a diversas instituciones de atención estatal.

Los líderes de la movilización se reunieron ayer con cinco subsecretarios en el Hotel Neruda de Providencia, mismo lugar donde el viernes por la noche se retomó el diálogo entre las partes, tras el polémico rechazo del martes, en el Congreso, a la propuesta de La Moneda. La cita del mediodía, en la que no hubo acercamientos, se retomaría a partir de las 20.30 horas, cuando el Gobierno debía presentar una contrapropuesta para intentar detener la movilización.

La contrapropuesta

Esteban Maturana, presidente de la Confusam, explicó que la contrapropuesta de los trabajadores "es 4,0% (de reajuste) más bonos" de $ 150 mil para los empleados de salarios más bajos y entre $ 75 mil a $ 100 mil para los más altos.

"Moverse del 7,5% al 4,0% son tres puntos porcentuales y medio, y yo creo que el Gobierno tiene que valorar ese esfuerzo. Si ya no valora eso quiere decir que el Gobierno no quiere construir absolutamente ningún acuerdo", agregó Maturana. "Esperamos que el Gobierno la acoja y que no insista en la tesis de no querer moverse del 3,2% por un problema de carácter económico".

El dirigente adelantó que un incremento de sueldos superior al 3,2% que ha defendido públicamente el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tendría como consecuencia la salida del jefe de las finanzas públicas del Ejecutivo.

Mantener el diálogo

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, expresó ayer que "una propuesta que sigue estancada en el 3,2% es insostenible". La dirigenta manifestó la disponibilidad del sector para seguir dialogando "todas las horas que sean necesarias" para arribar a un acuerdo que permita normalizar en los próximos días losa estragos que ha causado el movimiento en la atención al público en todo el país.

"Hemos demostrado una gran flexibilidad en esta oportunidad y, por lo tanto, es que esperamos que eso sea recogido como una señal potente por parte del Ejecutivo", agregó Figueroa.

Para la dirigenta gremial, el diálogo con las autoridades de Gobierno "ha logrado ir avanzando con lentitud, con desconfianzas propias del sector, pero que de alguna forma se sostiene".

El Gobierno decidió activar el fin de semana una serie de reuniones con representantes de los empleados fiscales para intentar destrabar el paro por el reajuste salarial, cuya propuesta del Ejecutivo continúa en un 3,2%.

En instancia negociadora estuvo el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, junto a un grupo de 15 dirigentes de los funcionarios públicos. También participaron de la mesa los subsecretarios de Hacienda (Alejandro Micco), Segegob (Omar Jara), Segpres (Gabriel de la Fuente) y del Trabajo (Francisco Dïaz).

El impuesto al IPC

La presidenta de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, fue invitada al programa Estado Nacional, de TVN, dijo que una de las medidas que se analiza es un "impuesto" a la inflación. ¿Qué significa? Que si el IPC llegara a subir, automáticamente se reajusten las rentas de los trabajadores. Según ella, lo innovador apunta a que "no se pierde poder adquisitivo". La dirigenta reconoció que "no se siente orgullosa" de los improperios que lanzó al ministro Valdés en el Congreso.

Trump deportará tres millones de inmigrantes

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El Presidente electo de EE.UU., Donald Trump, aseguró ayer que deportará a los inmigrantes que tienen "antecedentes penales", decisión que podrían afectar hasta a tres millones de personas en ese país.

Trump hizo estas declaraciones en una entrevista para el programa "60 minutos" del canal CBS, que se emitiría anoche y cuyos fragmentos adelantó ayer la estación.

"Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y que tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga, probablemente dos millones, podrían ser incluso tres millones, y vamos a echarlos del país o vamos a encarcelarlos", indicó Trump en su primera aparición televisiva tras el triunfo electoral.

Las palabras de Trump hacia los inmigrantes indocumentados en la entrevista fueron muy diferentes a las pronunciadas durante la campaña presidencial, cuando prometió crear "una fuerza de deportación" para expulsar a todos los indocumentados, incluidos a los mexicanos a los que llamó "criminales y violadores".

En la entrevista, Trump indicó que, una vez que la frontera sea fortalecida, su Gobierno determinará qué ocurre con el resto de indocumentados que viven en Estados Unidos y a los que elogió por ser gente "fantástica".

Con el objetivo de fortalecer la seguridad fronteriza, Trump reiteró su deseo de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, aunque admitió que podrían alzarse "vallas" en "ciertas áreas" de los más de 3.000 kilómetros de la frontera entre ambos países.