Crisis pesquera en el norte: momento decisivo
Históricamente la actividad pesquera ha constituido un pilar del desarrollo productivo de Tarapacá. Hoy vive momentos muy complejos que no se ha aquilatado en todos los impactos que puede generar. Desde 2015 arrastra una severa disminución en la disponibilidad de recursos como consecuencia del fenómeno "El Niño". La escasez de pesca convierte al período 2015-2016 en el más crítico que se registre en casi 20 años.
Una situación alarmante, considerando el crucial rol que juega la pesca industrial en la economía del Norte Grande, que sólo en 2015 aportó US$300 millones, equivalente al presupuesto conjunto de los servicios de Salud de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Con una plataforma laboral de 2.400 empleos directos y 3.240 en empresas proveedoras (50% de éstas Pymes), hoy más de 33.600 habitantes del Norte Grande viven de la actividad pesquera industrial.
La crisis repercute también en la pesca artesanal, no sólo por la escasez de recursos, sino también por la complementariedad de ambos actores en el norte, a través de cesión de cuotas, compra de pesca y otros beneficios.
La industria, hasta ahora, ha logrado mantener este ecosistema a pesar del panorama adverso, pero es evidente que no resiste más "tempestades", sean éstas climáticas o normativas. En este sentido, la reciente ratificación del Consejo Zonal de Pesca a la continuidad de las ventanas de operación industrial en las cinco millas, es una señal positiva que le da un respiro al sector.
Como industriales de Iquique nos parece de suma importancia que las autoridades centrales comprendan la relevancia de este acuerdo, pues dado el escenario adverso descrito, la continuidad del mecanismo es crucial para la viabilidad de la operación pesquera industrial en el Norte Grande. Si ya la minería -sus proveedores- pasa por momentos complejos, no podemos sumar a la tormenta a la Pesca y su gente.
Tarapacá -el norte grande- necesita de un sector pesquero vigoroso, que amplíe sus oportunidades de crecimiento y continúe siendo sinónimo de una plataforma laboral estable. Es fundamental que el mundo público y privado generen las condiciones favorables, que se requiere para sortear la crisis. Si no, el impacto sería en extremo duro para nuestra economía y proyección.
"La escasez de pesca convierte al período 2015-2016 en el más crítico".
Leopoldo Bailac,, presidente de AII"