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El boom de las clases particulares para "salvar" el año académico

"Pingüinos" acuden a profesores y universitarios para mejorar sus notas. Este es un fenómeno que se da principalmente cuando está por terminar el semestre.
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Carlos Luz Aguilera

Desde octubre, principalmente, que estudiantes de enseñanza básica y media de la región buscan a profesores o universitarios para reforzar ciertas materias que le han complicado su año escolar, hasta el punto de estar a muy poco de reprobar. Algunos jóvenes esperan un "milagro" con un par de clases.

Juan Ceballos, universitario de cuarto año de pedagogía en matemáticas, en la Unap, ha sido testigo de cómo en estos dos últimos meses ha crecido la demanda de estudiantes que requieren de clases privadas o extras para subir el promedio en matemáticas y física, dos de los cursos más demandados y que más estresan a varios "pingüinos".

Por ejemplo, Ceballos actualmente está realizando clases de lunes a viernes, atendiendo hasta tres niños o jóvenes en un día. Una cantidad nada despreciable para este universitarios de 25 años que por tres horas puede ganar 30 mil pesos.

"La demanda crece a fines del primer y segundo semestre", dijo Ceballos, que ya en tercero y cuarto medio ayudaba a algunos porfiados de su colegio con algunas materias.

Ceballos sacó la cuenta y dijo que más de un 80% de sus compañeros de carrera está haciendo clases a secundarios y niños de básica. "Es por la falta de profesores de matemáticas y física en la región, lo que nos permite tener más demanda. Ésto se ha dado desde mi primer año de universidad".

Su amigo de carrera Sebastián Díaz, quien también hace clases pero de lunes a domingo, agregó que la necesidad de sus servicios también es porque algunos colegios sobrecargan a jóvenes con mucha materia. Es por esto que después les recomiendan las clases privadas.

"Es típico que sus motivos sean salvar el año o aprender una materia específica para una prueba de fin de año. Eso sí, este año las solicitudes comenzaron antes, cerca de octubre", dijo Díaz, que también empezó como mechón a enseñar a menores. Hoy cobra entre seis y ocho mil pesos por una hora.

Centros educativos

En centros educativos de Iquique también se ha dado este boom de fin de año o de semestre, y ha ocurrido efectivamente en el establecimiento "La Colmena", ubicado en la calle Bulnes con Vivar, donde padres se han acercado, sobre todo de agosto a la fecha, a solicitar reforzamiento en matemáticas, química y física, principalmente.

Varios de los apoderados lo han hecho cuando queda muy poco de año escolar y queriendo que con pocas clases a sus hijos les vaya bien en pruebas finales.

Pero, según la administradora de "La Colmena", María Luisa Acevedo, no es suficiente un par de horas de reforzamiento para que ocurra un milagro. "Es importante un proceso para que hayan buenos resultados", dijo.

Humberto Zumarán, un matemático que ha forjado su vida en un aula, dice que el aumento de estudiantes que piden apoyo en centros de estudios o profesores particulares es una consecuencia de la crisis que hoy está viviendo la educación. "Por ejemplo, los colegios no dan el ancho con lo que la PSU pide. Aquí en Iquique hay unos tres establecimientos que cumplen con las exigencias", dijo el docente.

"La falta de profesores de matemáticas en la región nos permite tener más demanda".

Juan Ceballos, universitario de la Unap que le enseña a secundarios."