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Igor: el perro que se escapa de su casa para recorrer Iquique

Este gran danés de casi dos años es muy popular en los grupos animalistas locales, ya que mal acostumbra a irse del lado de su amo. De todas formas tiene gran corazón, ya que es el lazarillo de su hermana que actualmente está ciega.
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Naguib Danilla Segovia

En una ciudad siempre hay personajes conocidos. En el caso de Iquique, hay varios que engrosan la lista de los "más populares" como la Tía Zunilda o el "Carolo", pero nunca un animal tuvo el honor de ocupar el sitial de honor de los recordados en la Tierra de Campeones. Hasta ahora, claro.

La excepción a la regla es Igor, un gran danés de tonalidades blancas, grises y negras, que es común verlo paseando por las calles de la ciudad.

Obviamente no pasa desapercibido por su gran envergadura (es una de las razas de perro más grandes del mundo), pero este can tiene la particularidad de tener un carácter muy apacible.

A esta altura muchos pensarán que Igor es un perro vago más de Iquique, pero los que especulen eso están sumamente equivocados. El gran danés tiene un dueño, solo que a esta mascota le gusta escaparse de él, ya que según explica su amo "es un alma libre".

La persona a cargo del animal es Steve Álvarez, quien tiene al gran danés desde que nació hace un año y diez meses. En ese tiempo, comenta que el perro se le ha escapado más de 30 veces.

"De chiquitito el perro yo lo sacaba a pasear a la playa, a correr y lo empecé a integrar con la gente porque yo sabía que iba a ser un perro grande y no podía ser mañoso para que no ocasionara problemas, pero se empezó a escapar y ahí me dijeron que tenía que castrarlo porque estaba el miedo que dejara a las perritas embarazadas", dice Steve añadiendo que su perro tiene como característica ser juguetón.

Por lo mismo, este joven decidió castrar al perro, pero señaló que esta solución no fue suficiente y el can siguió escapándose de su casa, como si fuera una especie de deporte.

"Estudiándolo más a fondo, a él le gusta salir, le gusta vivir su mundo. Yo cuando lo encuentro, lo encuentro saltando, haciendo de las suyas. Si sales con él, no se te pierde", asegura.

El problema para Álvarez está en que cuando se escapa Igor, nunca vuelve a su casa. Aunque esté cerca de ésta.

Por lo mismo, es común ver a este can por distintas partes de Iquique, ya sea en calle Serrano, el barrio El Morro o la misma península Cavancha, lugar al que ha llegado a compartir con los jóvenes que llegan a los locales nocturnos de esta área.

Cuidados

Muchos ya podrían sospechar que esta mascota recibe poca atención por parte de su dueño, pero esa afirmación es totalmente errada, ya que Steve Álvarez le entrega todos los cuidados necesarios a su perro y a Ñusta, su otra perra que también es de la raza gran danés. A estos les construyó un canil y gasta en ellos más de $100 mil pesos en comida.

"Comen dos kilos cada uno, también los mantengo con una partida especial para pulgas y garrapatas, sobre todo para el Igor que se escapa, entonces pulga que se sube, pulga que se muere", indica.

Animalistas

Estas constantes escapadas de Igor, lo hicieron muy conocido en los grupos animalistas de Facebook de Iquique, quienes viralizan por las redes sociales si el can se extravió nuevamente o le dan consejos al mismo Steve.

"Ellos me dieron la idea del canil, para que lo mantuviera ahí. porque cuando era chico yo lo amarraba con cadena y no era buena opción mantenerlo amarrado. Entonces opté por fabricar un canil y las primeras veces rompió la puerta, pero ahora cuando se escapa es cuando lo suelto", comenta.

Está consciente de la "fama" de Igor, sobre todo en estos grupos animalistas, y argumenta que esto no le molesta, pero si advierte que hay muchas personas que cuestionan sin saber el cuidado que le da al gran danés.

"Yo he seguido el consejo de las personas que son animalistas, pero hay muchas personas que dicen ser animalistas, pero siempre son las mismas personas las que ayudan", cuenta.

Agregando que él sabe que no lo puede tener "enjaulado" a Igor, por lo mismo le da estas libertades. Momentos que aprovecha para escaparse, ya que Steve tiene una casa-taller, donde realiza labores de mecánica en la tarde (en el día trabaja en el aeropuerto).

"Yo lo suelto a ratos, porque no puede estar todo el día en un canil. Es muy estresante para el animal. Pero esas veces que uno se descuida, esas veces se escapa", puntualiza.

De todas maneras, Álvarez se ha ido acostumbrando a esta "rebeldía" de su mascota.

Relata que muchas veces le han preguntado porque no regala a Igor, y el dueño del can siempre dice lo mismo: que el perro, junto a Ñusta, son su compañía. Además detalla otra función que tiene el libertino animal dentro de su hogar.

"Los animalistas me han dicho que no lo regale. Porque tengo a la Ñusta que es cieguita y no escucha. Igor es su lazarillo, su compañero y cuando se escapa Igor ella queda muy triste", finaliza.

"Estudiándolo más a fondo, a él le gusta salir, le gusta vivir su mundo"

Steve Álvarez,

dueño de Igor."

"(Animalistas) me dieron la idea del canil, para que lo mantuviera (a Igor) ahí"

Steve Álvarez,

dueño de Igor."