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Shamoly Rani y la intensidad de la cocina bengalí en Iquique

Heredó de su casa el ingenio y las ganas de seguir las costumbres gastronómicas de Bangladesh aún estando a miles de kilómetros de distancia. La cocina es su pasión y con orgullo prepara los platos de su país para los comensales locales.
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Crismary Castillo Marengo

El olor que desprenden condimentos como el holud (jengibre), gulmorich (pimienta negra), elachi (cardamomo), curry y el comino, son para Shamoly Rani Nath, una mujer de Bangladesh residente en Iquique, parte de las maravillas que le dejó de herencia su familia: conocer cada detalle de la gastronomía asiática tradicional.

Pero, ¿qué tienen sus comidas que llaman tanto la atención y despiertan el hambre apenas llega su olor?

"Me dí cuenta que a la gente le gusta la comida extraña o picante. Entonces pensé que no tendría mucha competencia a la hora de realizar la comida de mi país", recordó la cocinera.

Sus inicios fueron casi por casualidad, cuando uno de sus vecinos se interesó por lo que Shamoly preparaba en su cocina.

"Siempre comemos nuestras preparaciones y no compramos en la calle porque así nos acostumbramos en la familia. Cierta vez el dueño del lugar donde vivía le dijo a los vecinos 'ella cocina rico' y comenzaron los encargos", manifestó.

Luego vinieron más pedidos porque la buena mano de Shamoly llegó a los oídos del dueño de una fábrica de pantalones quien tenía a su cargo a unos 30 trabajadores y éstos fueron los primeros comensales a gran escala que tuvo la cocinera.

Como en casa

El ají picante molido es uno de los ingredientes principales en la comida de Shamoly. Según describió las preparaciones principales están basadas en tostar los condimentos para luego agregarle la carne, pollo, pescado o cordero, según sea el caso.

"El jengibre y el picante se pueden encontrar acá. En la mano está la esencia del sabor y lo diferente está en la preparación. Por ejemplo puedo poner a calentar el aceite y cuando esté templado, se añaden los condimentos y todo se mezcla", describe Shamoly y añade que cuando está todo en la sartén, sale un olor muy rico.

"Cuando el ajo y el jengibre están bien tostados se le añade nata y sabe bien rico el plato porque se unen varios sabores que son típicos de Bangladesh", cuenta y agrega que lo demás queda al gusto del comensal.

Biryani

La cocina bengalí se basa en gran medida en la variedad de arroces que este país produce y exporta a todo el mundo.

Para Shamoly un buen "biryani" o arroz con color amarillo siempre será un buen compañero de sus platos. Se prepara con clavos de olor, elachi, laurel, jengibre, ajo y yogurt, entre otros ingredientes", refiere.

Además del arroz, Shamoly prepara tortillas hechas de harina de trigo o integral que se rellenan con vegetales.

"También es muy típico hacer hamburguesas de lentejas que se acompañan con una salsa picante, muy parecida al pebre chileno", comenta.

Bocados y té de jardín

Los dulces también son parte de los platos que prepara Shamoly y que ella llama "bocaditos". Nombres como gulab-yamun se traducen en una masa de harina de maíz frita que se endulza con agua de rosas y que toma color cuando se le añaden algunas hojas de azafrán.

"También tenemos un té que tiene un encanto especial porque su forma de cultivo es muy delicada. Básicamente para procesarlo el agricultor saca del centro de la flor la semilla. Su olor y sabor es inconfundible. Le decimos té de jardín", expresa.

Mientras Shamoly terminaba de contar sobre su gastronomía, su familia esperaba el almuerzo: una jugosa albacora al jugo que preparó durante la mañana y que acompañarían con biryani.

"En la mano está la esencia del sabor y lo diferente está en la preparación".

Shamoly Rani Nath,, cocinera bengalí."