Ximena Araya Monroy
Faltaban siete minutos para la medianoche de este 1 de enero, cuando dos Carabineros se percataron que un "globo de los deseos" había caído en una bodega, desatando una rápida combustión en la malla rachel que protegía el lugar, ubicado en Amunátegui con José Miguel Carrera.
En este terreno Natalia Varas guardaba las reposeras y quitasoles que a diario arrienda a los turistas en playa Cavancha, las que resultaron completamente destruidas por efecto de las llamas provocadas por este globo, cuya peligrosidad había sido advertida por Bomberos.
"Nosotros vivimos en O'Higgins y nos llamó la dueña del terreno, pero cuando llegamos no se podía hacer nada", relató Natalia, quien agregó que la emergencia fue controlada por Carabineros y vecinos con el uso de extintores y mangueras.
Pese a esta situación, ayer junto a su esposo y otras tres personas pudo trabajar gracias a la solidaridad de sus compañeros de labores, quienes les facilitaron algunos quitasoles y sillas para poder arrendarlos.
La pérdida de su inversión prácticamente fue total; 25 reposeras y sus respectivos colchones, 20 quitasoles, ocho sillones y el carrito donde los trasladaba quedaron convertidos en escombros, dejando además a cinco personas sin su fuente laboral.
Hijo
La emprendedora señaló que el exalcalde Jorge Soria, le había dado el permiso para trabajar en la playa para ayudar a solventar el tratamiento de su hijo de 6 años, quien es autista y requiere de la atención de especialistas y una alimentación especial.
La mujer comentó que la malla rachel con la que protegía sus implementos del sol fue consumida rápidamente por el fuego que porta el globo, a lo cual también aportaron las pinturas y desinfectantes en spray que utiliza en su trabajo, lo que agravó la situación.
"Si no hubiera sido por Carabineros y los vecinos que ayudaron, esto podría haber sido peor porque al lado hay otras casas", expresó la mujer, quien solicitó al municipio un decreto municipal que prohíba este tipo de elementos, tomando en cuenta su peligrosidad.
"Hoy me ayudaron mis compañeros, que me pasaron algunos quitasoles y reposeras, pero qué voy a hacer mañana. Tampoco es llegar y comprarlas", se lamentó la vecina, quien indicó que por una diversión de 500 pesos toda su inversión se vino abajo.
"Hoy día cuando fui a trabajar, me tocó recoger varios de estos globos en la playa y esto me daba más pena", relató la afectada.
Por su parte Bomberos de Iquique, a través de su comandante John Romero, reiteró su llamado previo a las fiestas en torno a no utilizar estos elementos. "El año pasado ya tuvimos una emergencia en La Tirana, donde uno de estos globos quemó una vivienda", recordó Romero.
Otras emergencias
Cabe destacar que en otros puntos del país también se registraron emergencias de este tipo, como en Tocopilla donde se reportó una vivienda quemada o en San Felipe donde se provocó un amago de incendio en un taller mecánico.
5 personas dependen de este trabajo en playa Cavancha.