Naguib Danilla Segovia
Iquique tiene su mayor atractivo, sin lugar a dudas, en sus playas, por lo mismo se ideó y gestionó el llamado Nodo Gastronómico del Borde Costero, proyecto que busca incentivar y mejorar la capacidad de incorporar valor y competitividad a las empresas gastronómicas.
De esta forma, 55 locales que expenden comida en las cercanías del litoral iquiqueño podrán ser parte de la iniciativa apoyada por Corfo.
Raúl Fernández, director regional de la entidad, señaló que el programa busca herramientas que les permitan incrementar la calidad del servicio, fomentar la innovación, gestión empresarial y generación de redes con actores relevantes de esta industria, contribuyendo a mejorar sus competencias.
Por su parte, Jaime Lugaro, director del proyecto, indicó que con la ejecución pudieron identificar problemáticas comunes y oportunidades de desarrollo del sector.
"Esto ha permitido identificar las necesidades técnicas para empresarios y trabajadores, lo que permitirá entregar herramientas y asistencias técnicas personalizadas, las que permitirán desarrollar redes empresariales", vaticinó.
Patricio Besa, uno de los dueños del restaurante Don Toro de Iquique que está participando de esta iniciativa, destacó el proyecto y señaló que es potenciar "la calidad de los servicios del local".
Agregando que para ese fin están trayendo chefs internacionales, capacitaciones de servicio, calidad de producto y agregar identidad gastronómica a la ciudad", contó.
Repunte
Diego Astorga, dueño de El Refrán, ubicado en Hernán Fuenzalida, cree que para esta temporada estival habrá un repunte en la actividad, que fue fuertemente azotada por la llamada crisis minera.
"Ha pasado lo más álgido y hemos tenido un alza en diciembre, por las graduaciones, fin de año (...) y partiendo con el verano se ha estado con una constante mayor de lo que se vivía en los meses anteriores", explicó.
Cifras negativas
En el último Boletín de Turismo entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), correspondiente a septiembre de 2016, la actividad de restaurantes registró un baja en sus ventas reales de 29,9%, comparado con el mismo periodo analizado del 2015. Esto significo un decrecimiento de 24,6% de los servicios al turismo de la región. Otros sectores que se afectaron fueron los de transporte aéreo, agencias de viajes, entre otros.