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Camino del Inca: un tesoro en Tarapacá

Proyecto busca poner en valor esta ruta histórica y potenciar el turismo.
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Josefa Herrera Zuleta

Perdido en el desierto de Tarapacá se encuentra el Camino del Inca. Llegar no es fácil, se debe seguir el camino de acceso La Calera, sitio de cruce de la ruta Caravanera. Allí, en el Portezuelo del Geoglifo Damero y las Atalayas, se aprecia parte del sendero ubicado en la comuna de Pica. Si alguna vez se dudó sobre el paso de los Incas por esta pampa, eso quedó claro luego de que el proyecto "Tarapacá, en la Ruta del Camino del Inca" concluyera con una muestra del espacio investigado.

Tan solo caminando por el lugar se pueden observar restos de vasijas rotas que datan del siglo XVII, geoglifos y figuras circulares que representan a reptiles y al sol; eso sumado a la tranquilidad que ofrece el desierto, parece un lugar para no abandonar más.

"Efectivamente, fue la huella que siguió el Inca cuando fue a conquistar al sur. Chile empezaba en Copiapó y Tarapacá pertenecía al Virreinato del Perú", comenta Horacio Larraín, antropólogo cultural y arqueólogo.

El ejército de los Incas pasó por el sendero para conquistar tierras ya que necesitaban recursos como piedras preciosas, oro y plata. Las crónicas hablan de miles de personas que viajaban con la cantidad de alimento suficiente para su ganado, principalmente llamas, y para ellos mismos. También caminaron por ahí grupos pequeños de personas e incluso los Chasquis.

En la zona se han encontrado hitos hechos para ser vistos desde largas distancias y que servían para descansar, dentro se pudieron apreciar huellas, alimentos y semillas de algarrobo, chañar y charqui, en el periodo de investigación.

"Muchos trabajos se están realizando pero en otras universidades y en otros puntos de Chile y no está quedando registro en nuestra región, localidades y bibliotecas. Esto es nuestro patrimonio, la herencia cultural que debemos proteger", dice Edwin López, encargado de Cultura y Turismo de la comuna de Pozo Almonte.

María Isabel Fuentes, directora alterna del proyecto y arquitecta paisajista, comenta que la necesidad de incorporar a Tarapacá en el Camino del Inca fue la motivación para comenzar las investigaciones. "En el momento que Perú invita a los países participantes del Camino del Inca que son Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, nuestra región no tenía investigación desarrollada para poder incorporarse y quedó fuera, solo participó Arica y Atacama".

Por el año 2002 las autoridades no mostraron interés en desarrollar una investigación que llevará a reconocer el Camino del Inca como un tramo especial en la pampa de Tarapacá. A pesar de eso, declara Fuentes, que "el Camino del Inca está en una etapa de investigación profunda con científicos".

Durante el recorrido se hizo una ceremonia típica de agradecimiento y conexión con la Pachamama que incluye "hojas de coca, licor, brasas, copal, incienso, coya. Esto nos permite decir que estamos en armonía y mostramos respeto", dice Wilfredo Bacián, presidente de la Comunidad Quechua de Quipisca y presidente de la Corporación Comunidades Indígenas en el Camino del Inca en la región de Tarapacá.

"Nuestra propuesta fue poner en valor el patrimonio para que las comunidades se apoderen del mismo y logren fomentarlo económicamente", dice Alberto Prado, director del proyecto y arquitecto.

Aunque aún no está abierto para el turismo comercial ni particular, el Camino del Inca se potencia como un futuro destino para los turistas, quienes deberán ser muy prolijos en su visita para no alterar la zona.

"Las comunidades están reunidas para potenciar el patrimonio y el turismo".

Alberto Prado, Director del proyecto."