Evelin Aguilar Paniagua
Si partió el día y no tiene actividades planificadas, visitar los museos de la ciudad es una buena alternativa para disfrutar el momento y aprender sobre la historia y cultura local y nacional.
Este viaje a través del tiempo lo puede iniciar en el museo Corbeta Esmeralda, aquella réplica de la embarcación que, el 21 de Mayo de 1879, fue hundida en el Combate Naval de Iquique.
Por tratarse de una obra a escala ofrece mayor realismo a las trece escenas que se representan en su interior. Es así que al recorrerla se puede conocer, por ejemplo, cómo era la cámara y camarote del comandante Arturo Prat o las calderas y el sistema de propulsión que permitían el funcionamiento de la máquina.
La siguiente parada es el Paseo Baquedano donde se ubica el Museo del Deporte.
Fotografías, trofeos, medallas, recortes de noticias y hasta indumentaria deportiva se exhiben en cuatro ambientes, dando testimonio de los logros obtenidos por los iquiqueños de antaño en natación, boxeo, fútbol, basquetbol, voleibol y atletismo.
Una estatua del boxeador Estanislao Loayza resalta en una de las salas, mientras en otra se exhibe el trofeo Caupolicán, el cual -según cuenta el director del museo, Waldemar Carvajal-, se obtuvo en 1935 por parte del equipo de la oficina San Enrique el cual logró el triunfo en un campeonato de fútbol amateur en Santiago.
En la siguiente cuadra se encuentra el Museo Regional de Iquique. Al ingresar tres esculturas de animales de tamaño real dan la bienvenida a los visitantes quienes luego se dirigen a la exposición de la colección de las momias Chinchorro para después pasar a conocer parte de la cultura inca.
Asimismo se puede conocer de cerca cómo vivían los pampinos en las ex oficinas salitreras a través de los utensilios, herramientas, fichas y demás objetos que solían emplear en su quehacer diario. En este último ambiente y en una habitación especial se custodian los periódicos que -según el encargado de la hemeroteca, Guillermo Ross-Murray- se publicaron desde el 21 de mayo de 1883 hasta 1978.
Siguiendo por el Paseo Baquedano se encuentra el Museo Militar Tarapacá que cuenta, a través de ilustraciones y piezas de la época, la historia general de Iquique desde lo precolombino hasta la Guerra Civil de 1981, episodios de la Guerra del Pacífico, la campaña de Tarapacá además de una muestra del armamento militar durante el siglo XX y sus proyecciones al siglo XXI, el cual es renovado constantemente.
En este mismo inmueble, desde hace casi dos años, se exhiben 25 de las 193 piezas de la Esmeralda que integran el Museo Naval Iquique. En esta, su mayor atractivo es parte de la baranda de la corbeta que se logró extraer del mar en 1976.