Playa Cavancha ofrece una aventura sobre las olas
Bodyboard y surf son dos deportes que atraen a los turistas quienes optan por realizar clases diarias.
Ir a Cavancha no solo se resume en tomar sol y zambullirse en el mar ya que esta playa es ideal para aprender y practicar bodyboard y surf, algo que lo reconocen los propios instructores como también los turistas quienes se aventuran a realizar estos deportes durante su paso por Iquique.
Manuel Koch llegó esta semana por segunda vez a la Tierra de Campeones y ayer se animó, junto a su pareja Analina Hiuchimir, a arrendar los equipos de bodyboard para disfrutar del mar, por un par de horas.
"Estamos viajando por Sudamérica por dos meses y aquí nos quedamos unos días para hacer bodyboard y mañana (hoy) surf", dijo el ciudadano alemán quien calificó de "buenas" las olas de Cavancha para la práctica de estos deportes acuáticos.
Quienes nunca han vivido esta experiencia en el mar pueden tomar una clase o, si su permanencia en la ciudad es por más de una semana, un curso que dura ocho días.
Rodrigo Flaquer, encargado de la escuela Uma Jaqui, explicó que las clases inician con un entrenamiento de 40 minutos que parte con un trote suave para luego pasar al indoboard, una tabla de madera que ayuda a dominar el equilibrio. A ello se suman ejercicios con pelotas y otros elementos.
Cumplido esto, se ingresa al mar donde un instructor es el encargado de enseñar, por una hora y media, el manejo de la tabla ya sea de bodyboard o surf.
"En la clase se enseña a levantarte en la tabla, entrar y salir del mar, enfrentar situaciones como cuando viene una ola grande, eso es en el surf, y en el caso del bodyboard es similar. Con el curso, en las ocho sesiones, ya se sale con experiencia para pararse y maniobrar la tabla pero no en el sentido de que vas a hacer trucos porque eso se aprende con el tiempo", puntualizó.
Ayer al mediodía eran más de 30 los niños y jóvenes quienes, sobre una tabla, intentaban dominar las olas de Cavancha, playa a la cual los participantes de las clases ingresan entre las 10 y 10.30 horas, y luego a las 12 horas.
Entre 15 y 20 mil pesos es el costo de una clase, precio que varía según la escuela y, en algunos casos, de acuerdo a la edad de la persona; en tanto los precios de los cursos que duran ocho días oscilan entre 60 y 80 mil pesos.
Jonathan Gary, encargado de la escuela Ecoriders, indicó que esta alternativa para disfrutar del mar está disponible los siete días de la semana y durante todo el año, aunque -según dijo- en el verano se convierte en un atractivo para turistas, principalmente de Argentina.
Pero más allá de tener el tiempo y el dinero para poder realizar una clase o un curso, Miguel Sandoval, encargado de la escuela La Punta, aseguró que es necesario que quien se atreva a subirse a una tabla esté "dispuesto a dejar el temor de lado".