La fiesta más importante de toda China, es el Año Nuevo Chino (también llamada Fiesta de Primavera). Este año 2017 es el Año del Gallo y cae el 28 de enero. Es una época llena de acción y varias son las costumbres esenciales de esta fiesta:

-Lo más típico es estar con la familia. Su concepto de unión es de gran importancia. Se aprovecha de volver a los pueblos y visitar a los parientes y amigos. Es el mejor momento para estar todos juntos.

-Limpiar prolijamente la casa elimina toda la mala suerte acumulada desde el año anterior. Al igual que en occidente se decoran los hogares.

-La cena es la más importante de todo el año. En ella, no puede faltar el pescado que simboliza la prosperidad, el pastel de arroz glutinoso que simboliza una vida mejor cada año y las empanadillas chinas que se preparan entre toda la familia. (Su forma recuerda mucho a los lingotes antiguos de plata). No falta el licor chino.

-Los fuegos artificiales y petardos, son un clásico con una larga historia: asustar a los malos espíritus y atraer la buena suerte.

-La música de Año Nuevo es otro clásico que se escucha por todos lados. Otra costumbre es preparar los famosos sobres rojos (color que simboliza la buena suerte) para regalar dinero a los más jóvenes .

- El culto a los ancestros es una parte importante de la sociedad tradicional china y del confucionismo, recordando así a los fallecidos. Además, destacan la danza del dragón y la del león, paseos de los equilibristas sobre zancos y los bailes tradicionales. También se acercan a los templos taoístas o santuarios populares para pedir buena suerte y fortuna.

-El Año Nuevo Chino es un momento de unión, felicidad y reconciliación en medio de una atmósfera amistosa y llena de calor humano y su mensaje es siempre unitario: "Paz y felicidad para los familiares y amigos".

"El Año Nuevo Chino es un momento de unión, felicidad y reconciliación en medio de una atmósfera amistosa y llena de calor humano".

Luzmira Yáñez Rivera,, profesora de Estado."

Concejales

El concejo municipal era privado y a puertas cerradas, pero al calor de la discusión algunos ediles alzaban la voz para hablar sobre sus artistas favoritos. Al final se escuchaban todos los nombres que debían permanecer en secreto.

Mala educación

Quizás puede ser el calor, sin embargo ya se hace costumbre en la actualidad que la gente no salude. Incluso algunos agachan la cabeza o el típico, prefiere tomar el ascensor de al lado con tal de evitar las relaciones interpersonales. Lo raro es que en Facebook son muy sociables.

Recambio de turistas

Este año el recambio de turistas no se notó para nada. Se fue la gran oleada de argentinos y llegó una nueva. Los más contentos son los comerciantes y los empresarios de los rubros de hospedaje y de restaurantes. Que sigan viniendo no más, dicen.

Un país proactivo

Cada vez que ocurre una emergencia en el país se activan los organismos del Estado y el país se moviliza con el fin de ir en ayuda de las personas que están sufriendo a causa de esto.

Luego comienzan los cuestionamientos acerca de la rapidez y la efectividad de estas medidas, se buscan responsables por los errores que se cometieron y finalmente se comienza a hablar respecto a los tiempos para volver todo a la normalidad.

Pese a esto, nunca o casi nunca se habla con anterioridad a que sucedan las emergencias o se invierte en estar preparado para que estas ocurran.

Todos los años se sufre por los incendios forestales, las lluvias altiplánicas y los sismos. También de vez en cuando entra en actividad algún volcán, sin embargo, continuamente estamos sobre reaccionando.

En la actualidad, el desastre que dejan los incendios en la zona centro sur del país da cuenta de que no contamos con la tecnología, ni equipamiento necesario para actuar ante este tipo de emergencia y poderla solucionar en un plazo corto. Este es un claro ejemplo en que se pudo evitar un desastre.

En el norte tampoco contamos con una red que permita monitorear, en forma seria, los efectos del invierno altiplánico, pese a que cada año estamos esperando a que no sea tan intenso y dañe las siembras en el Tamarugal.

Tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, Chile cambió su política respecto a las emergencias sísmicas, lo que quedó demostrado en la reacción que hubo en el sismo que afectó a Tarapacá y Arica y Parinacota, como en el registrado en Coquimbo.

Es necesario, que tras estos incendios forestales, dejemos de ser un país reactivo y se invierta lo necesario para estar preparados. Si bien era mucho mejor que contáramos con las herramientas para reaccionar antes de que estos se transformaran en una emergencia, lamentablemente no fue así.

Actualmente el Gobierno Regional de Tarapacá cuenta con un plan de reacción para las distintas emergencias que pueden darse en la zona. Es necesario implementarlo y estar preparados y para eso solo se requiere la voluntad política para invertir en la seguridad de la ciudadanía.

"Es necesario, que tras estos incendios forestales, dejemos de ser un país reactivo y se invierta lo necesario para estar preparados".