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Tranvía de Baquedano: una mirada sobre rieles del Iquique salitrero

El paseo es uno de los favoritos de turistas e iquiqueños, ya que otorga una vista panorámica de Baquedano, calle declarada monumento nacional.
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Mijaíla Brkovic Leighton

Atravesar Baquedano en el pequeño tranvía turístico (y gratuito) de la ciudad es una experiencia gratamente sorprendente. Si bien la mayor parte de los iquiqueños conocen de memoria la avenida por la que pasa el ferrocarril, recorrerla desde ese vehículo aporta una atmósfera que no se tiene como peatón.

El sonido de la campana en cada esquina traslada a otro tiempo; la velocidad reducida del viaje obliga a fijar la atención en la riqueza de la arquitectura y la vista panorámica del segundo nivel, a cielo descubierto, otorga un escenario ideal de esta calle declarada monumento nacional en 1977 en la categoría Zona Típica.

"Acabo de comentar con mi hijo que siento como si estuviera en el año 1900", dice Lorena Valle, santiaguina que visita por primera vez Iquique. Al igual que ella, muchos son los turistas que hacen referencia a la sensación "de época" que se percibe en el tranvía. "Me encanta porque se rescata algo antiguo y, como una no lo ha vivido nunca, es muy bueno", dice María Angélica Fritz, también de Santiago, mientras toma fotografías de Baquedano.

La historia

Efectivamente, entre 1885 y 1930, el sistema de tranvías era el principal medio de locomoción colectiva en Iquique.

En ese tiempo, y de acuerdo a un mapa realizado por el historiador Allen Morrison, los rieles llegaban hasta la península de Cavancha y pasaban por las arterias más importantes del centro (Baquedano, Vivar, Lynch, Amunátegui, Serrano, entre otras).

La Municipalidad de Iquique quiso rememorar aquellos tiempos de antaño y en 2002 comenzó la construcción de los tranvías modernos, hechos con madera de pino oregón. Actualmente, son los únicos ferrocarriles de este tipo activos en todo el país.

Tranvías hoy

Hoy en día, Baquedano cuenta con dos carros de tranvía: uno a tracción animal y otro con motor eléctrico. El primero -que es de un nivel- se encuentra permanentemente estacionado en la Plaza Prat. El segundo -de dos pisos y que puede trasladar hasta 60 personas- alcanza una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora.

De esta manera, el recorrido de ida y vuelta por el paseo Baquedano demora una hora en total, permitiendo que las personas suban o desciendan sin peligro. Las salidas son desde las 10 am, cada una hora, hasta las 4 pm.

Además, el carro tiene un chofer oficial. Por trece años, Avemisio Catalán, de 80 años de edad, ha sido el conductor. Dice estar feliz de trabajar en lo que hace y que lo que más le gusta es pasear turistas extranjeros: "He llevado a personas de todas partes del mundo, hasta de África", cuenta.

Como único funcionario que maneja el tranvía, asegura que tiene muchas historias divertidas. Al ser preguntado por alguna anécdota especial, responde: "sin contar", como guardando un secreto que se deberá descubrir yendo a hacer el recorrido.

"Realmente este paseo es muy característico, diferente del resto de Iquique. Es sorprendente", dice Pierre Bethoux, turista de Lyon, Francia. Y es la verdad. Sin duda, darse un tiempo de relajo para disfrutar de un paseo gratis en el tranvía de Iquique es una experiencia que hay que vivir.

"Realmente este paseo es muy característico, diferente del resto de Iquique. Es sorprendente para nosotros"

Pierre Bethoux,, turista de Lyon, Francia."