José Cuello Miranda

Preparaba comida para su perro. Era una tarde normal la de ayer en el pueblo de La Tirana y Leonel Ulises Álvarez junto a la hoguera alimentada por leña esperaba terminar la faena. De pronto, decidió ir a buscar algo que le faltaba. El viento sopló y uno de los maderos que avivaba el fuego se desplazó en dirección a su casa. En cosa de minutos las llamas destruían la vivienda, que es de propiedad de su hermana y de paso dos casas vecinas más.

Para Leonel el inmueble que él cuidaba era una pieza de su vida, pero lo que en realidad se le iba junto con el fuego inclemente era su carreta, la misma que era originalmente de su padre y ese era el pensamiento que más le acongojaba.

La carreta de Leonel Álvarez tiene historia. De esas dignas de contarse. Todo ocurrió el año 2006, cuando su esposa, Cecilia Barraza, enfermó gravemente y le diagnosticaron un tumor. La enfermedad fue tan severa como el fuego y poco a poco su luz se fue apagando. Entonces, vino la promesa que cambió su vida.

"A ella le detectaron un tumor cancerígeno en el páncreas y el sueño suyo era conocer conmigo Chile, quería conocer Valparaíso y Viña del Mar sobre todo. Como se me enfermó me pidió antes de fallecer que le cumpliera su sueño".

Ante la petición Leonel no lo pensó dos veces y lo recuerda como si fuera ayer. "Corazón te juro dar la vuelta a Chile a pie", así le dijo y su compañera de toda la vida falleció, tranquila, sabiendo que Leonel tendría una razón para seguir adelante con su vida. "Salí el 1 de agosto de 2006, pocos días antes de su cumpleaños porque ella nació el 10 de agosto, justo para San Lorenzo", relata.

Leonel recorrió todo Chile, acompañado sólo por su carretón, el que arrastró por los distintos puntos de nuestra geografía. La travesía de este tiraneño duró 10 años y volvió recién al pueblo el 2016, cansado pero orgulloso de haber cumplido la promesa que le hizo a su amada esposa.

Lamentablemente su único compañero de viaje resultó arrasado por el fuego ayer y con él se fueron muchos recuerdos, pero también su única fuente de trabajo e ingresos.

"No tengo jubilación. La familia me ayuda con mercadería y con el carrito buscaba chatarrita y latas de cerveza para venderlas como aluminio" confiesa desconsolado.

Ayuda

Leonel Álvarez quedó con lo puesto. Solo unas bermudas y nada más. Por ello, la Municipalidad de Pozo Almonte dispuso momentáneamente alojarlo y prestarle asistencia.

"Estará alojado en el camping. Le vamos a entregar ayuda en ropa, pues quedó sólo con una bermuda. También colchón para dormir y lo necesario para la primera emergencia. Quedó prácticamente en situación de calle", explica Edwin Esquivel, encargado municipal de la oficina de La Tirana.

Al respecto, el alcalde de Pozo Almonte Richard Godoy lamentó el siniestro ocurrido en el pueblo y manifestó que habrá ayuda. "Se le entregará la asistencia social, ropa y alimentación y su estancia en el camping municipal Los Pinos. Luego se limpiará el terreno que se quemó y gestionaremos una vivienda prefabricada", señaló el edil de la comuna.

Pese a toda la calamidad que le ocurrió, Leonel Álvarez recuerda que en Iquique, en la casa de su hermana, están guardadas las banderas que recolectó en el viaje.

"Es lo único que me quedó, junto con los recuerdos, porque conocí de norte a sur todo mi país, cumplí mi promesa y también a tantas personas, especialmente carabineros de todo Chile que me firmaron mis banderas", comenta con emoción.

10 años se demoró Leonel Álvarez en recorrer todo Chile con su carro. Una hora demoró el fuego en consumir su vivienda.