Enfermedades de transmisión sexual
Corría el 2008 y el Hospital de Iquique era protagonista de uno de los mayores escándalos en materia de salud pública de los últimos 10 años. Esto, luego que producto de un supuesto error administrativo varios pacientes no fueron notificados como portadores de VIH pese a que sus exámenes habían arrojado resultados positivos ante la presencia del virus.
Durante el 2016 la justicia se pronunció respecto a algunos de los casos denunciados, condenando al recinto hospitalario y al Servicio de Salud a pagar millonarias indemnizaciones a las familias de las víctimas que perdieron la vida tras ser afectados por el Sida.
Aquel dramático episodio conmocionó a la región y al país entero, toda vez que instaló la alerta ciudadana frente a una de las áreas más sensibles para cualquier población: la salud pública.
El daño fue evidente y así al menos lo expresan los fallos que hasta ahora han emitido los tribunales.
De acuerdo a esos antecedentes parece lógico asumir que cualquier acción relacionada con la salud de la población debe ser abordada con el mayor esmero, tanto en la forma como en el fondo.
En ese contexto, es al menos preocupante la denuncia realizada por un grupo de trabajadoras sexuales, quienes acusaron a la Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) por la entrega de preservativos con la fecha de vencimiento expirada.
Luego que la información se difundió a través de diversos medios de comunicación, incluso de alcance nacional, desde la Seremi argumentaron que los artículos expiraban el 31 de enero y que fueron entregados el 19 del mismo mes, es decir, a 12 días de su vencimiento.
Durante largo tiempo mucho se ha discutido sobre la creación de un barrio rojo en la comuna de Iquique y la autoridad se ha empeñado en promover campañas que eviten el contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Junto a ello es indispensable cuidar todos los procedimientos relacionados con el tema, de modo que cualquier factor que pudiese poner en riesgo la salud de la población sea cuidadosamente supervisado.
"Cualquier acción relacionada con la salud de la población debe ser abordada con el mayor esmero, tanto en la forma como en el fondo".