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San Valentín también llegó a los sex shops y moteles de Iquique

Los más desinhibidos buscaron juguetes para adultos, mientras que otros prefirieron un ambiente íntimo. Los más tradicionales compraron flores en un nuevo Día de los Enamorados.
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Josefa Herrera Zuleta

Si antes entrar a un sex shop era sinónimo de vergüenza para algunos, hoy es algo normal para muchos.

Así lo cuenta Fucsia Naudón, dueña de Amsterdam, uno de los sex shops más antiguos de la ciudad, que se quedó casi sin mercadería por el Día de los Enamorados.

"No vienen personas a comprar para una aventura, la gente que invierte en sex shops es gente de matrimonios, parejas bien adultas que quieren renovarse, parejas de gays y lesbianas pero que llevan años en su relación. Son personas que invierten en su amor", confiesa Nudón, quien agrega que los clientes se atreven con poco al principio y luego llevan hasta "arneses con vibración".

La comerciante también recalca que son las mujeres las que más se animan: "Se atreven a llevar los aceites, las balitas estimulantes y los anillos. Además algunas se llevan los juguetes con arnés, aunque los hombres no se quedan atrás y llevan lubricantes".

Algo que avalan desde One Love Store Sex Shop es que la gente está perdiendo el miedo a probar cosas nuevas. "En Iquique la gente ahora tiene más curiosidad, quiere conocer más, aunque algunos no se atreven a venir por el miedo a los comentarios, pero compran por internet. También hay personas que vienen solas o matrimonios sin miedo a las consultas", explican.

Tiendas Online

En Facebook se pueden encontrar múltiples tiendas dedicadas a la venta de juguetes para adultos y demases, como JLO Sex Shop, quien cuenta que para ella el público iquiqueño aún es reticente a entrar a una tienda de cosas para adultos.

"Lo que me han comentado en varias oportunidades es que a las personas les da vergüenza ir a las tiendas, por lo que prefieren la atención personalizada", cuenta la responsable de la tienda online. Incluso agrega que los varones iquiqueños son tan tímidos ya que "cuando he ido a hacer las entregas me han hecho sentir que estoy vendiendo algo ilícito".

JLO además cuenta que "para San Valentín sí hubo más interés, sin embargo las ventas se mantuvieron. Yo creo que aún hay muchos tabúes respecto al tema, pero es un mercado que va en crecimiento", plantea.

Moteles

Los moteles cada vez se ven más en la ciudad. Algunos incluso se ubican en el centro, estando siempre dispuestos por si alguna pareja desea hacer una visita.

El motel Eclipse, ubicado en Bajo Molle, es uno de los moteles que se preparó para recibir a la clientela durante el 14 de febrero.

Las 21 habitaciones que posee, incluyendo las siete VIP con amplio jacuzzi, estuvieron decoradas con motivos de San Valentín. Además se les dio la opción a los clientes de imprimir o presentar un cupón y acceder a una botella de champaña, adicional a los dos tragos de cortesía que vienen con el arriendo de la habitación por cuatro horas.

Un poco más lejos del Eclipse está el motel Geicha, que con sus habitaciones temáticas estuvo recibiendo al público desde temprano durante el Día del Amor.

Al más puro estilo europeo y oriental, los departamentos fueron los imperdibles en el Geicha, que aparte de su decoración temática típica, sumó a sus piezas diseños ad-hoc a la festividad.

Ambos moteles ofrecieron privacidad, discreción y una buena producción para que las parejas disfrutaran del amor, ofreciendo cuatro horas por habitación.

Los clásicos

Aunque este año los iquiqueños fueron más jugados con sus parejas, visitando moteles y comprando juguetes sexuales de diferentes maneras para innovar en la relación, las florerías también se repletaron durante el Día de los Enamorados.

Aunque algunos comerciantes alegaron que las compras partieron lento este año, durante el día de ayer repuntaron y los tórtolos se llevaron todo lo que encontraron.

"(Las ventas) empezaron el jueves bastante lentas y el sábado también. Durante el lunes empezó a llegar la gente y hoy ya fue masivo. Lo que más se llevaron fueron las flores rojas", cuenta María José Espinoza de Liliums Florería.

La florista adiciona que siempre tratan de mejorar: "Por ejemplo, en los arreglos florales ponemos peluches, chocolates, monitos de goma eva y esos son los que más se han llevado. Tratamos de modernizar los arreglos florales".

Al final del día los comerciantes del Mercado terminaron con caras felices otro San Valentín.

"No vienen personas a comprar para una aventura, la gente que invierte en sex shops es gente de matrimonios".

Fucsia Naudón,, dueña del sex shop Amsterdam."