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Comunidades aymara y quechua muestran su cultura en Iquique

A través del Tambo Andino, los pueblos del Tamarugal ofrecen sus productos y dan a conocer sus bailes y música.
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María Jesús Carrasco

Gastronomía típica andina, bailes folclóricos altiplánicos e interpretes en lengua aymara, daban la bienvenida al XII encuentro cultural de Tambo Andino 2017.

Entre los más de cincuenta stand del evento, es posible apreciar la riqueza cultural que ofrecen los locatarios, cuidando prolijamente la presentación de sus productos y exhibiendo el legado de sus antepasados.

En un recorrido por el diamante de béisbol de Iquique confluyen los más variados productos cultivados por las manos de los miembros de las comunidades aymaras y quechuas de la zona, como las de Nora Aravire quien ofrece un sinfín de hierbas cultivadas de su propia chacra con un fin medicinal. "Ofrezco sanginaria para limpiar la sangre, molle para el estómago y cola de caballo para los riñones".

Siempre con una sonrisa de oreja a oreja comenta sobre el negocio auspicioso que estaba consiguiendo en la noche inaugural "un caballero me compró cuatro hierbas para los riñones". La oferta es favorable para el bolsillo exclama "yo vendo cada hierba a $500 y en el mercado cada una cuesta $1.000".

En el puesto 12 de Juan Becerra Ayavire, con el famoso alcohol de 96°, popularizado en Bolivia como Pusi. Los más entusiastas no se achicaban al desafío y compraban este licor en tres vasos a mil pesos.

La señora Gregoria Ticona (73), por su parte, brinda un espectáculo culinario al amasar sus sopaipillas caseras de más de 25 centímetros de diámetro. El secreto no podía siquiera contarlo, ya que no sabía cómo las preparaba "no tengo la menor idea, yo desde chica aprendí a hacer esto", dijo.

Mientras freía contaba sus orígenes. "Yo vengo de Poroma y forzosamente tenía que aprender a hacer las cosas o sino no podía comer", confesó Ticona.

Para los innovadores en la cocina, están las brocheta de carne de llama a mil pesos y a los asistentes que les gusta más lo dulce, pueden comer un rollo con cinco alfajores a $500.

Puesta artística

Cada noche andina reúne la danza caporal y altiplánica en escena, para presentar a más de seis grupos folclóricos en el show, interpretando bandola, bandolina, zampoña de caña, entre otros instrumentos.

"Nosotros queremos mostrar nuestra cultura a nivel local", asegura Javier Garcia, alcalde de Colchane.

Varios grupos interpretaban versos o canciones relativas a la cultura autóctona, así como también brindaban agradecimientos a la Pachamama "el pueblo aymara expresa sus sentimientos, a través de las canciones y sus circunstancias", agregó el edil.

Así como el canto refleja y empapa la cultura andina, los bailes también representan el espíritu de sus antepasados. Por ejemplo en "La Carmelona" la dama baila en círculo y los hombres deben seguirla, esto se hace alrededor de una fogata y dura toda la noche.

Mientras que los propios artistas también agradecen el espacio para exponer su talento "nosotros venimos a mostrar un poco de cultura, especialmente en el canto, la danza ancestral que se ha ido perdiendo", explicó Javier Mamani Challapa, músico del ancestral quien toca la Bandolina, integrante junto a sus seis hermanos de la agrupación Agil Mallku.

Este grupo musical es nuevo, ya que solo se conformó el año pasado, incluso era primera vez que se presentaban en un escenario "los asistentes nos recibieron bastante bien, ya que empiezan a valorar las tradiciones y eso nos tiene contentos", comentó Mamani.

No solo el evento cuenta con grupos folclóricos, sino que también se puede apreciar la presentación de las bandas de bronce, conocidas por su pasión por la música.

Entre el público asistente también se aprecia la alegría de disfrutar de los espectáculos y los productos de la zona, donde además de entretención les agrada el espíritu de compartir en familia.

"Lo poco que vi estaba bueno", contó Teresa Rodríguez, asistente por segundo año consecutivo al Tambo Andino.

Aunque, otros vecinos del mismo sector ni siquiera sabían del evento, que este año salió del tradicional estadio municipal. Es el caso de Claudio Lafoy, quien vive hace 12 años en el sector. "No sabía de esto y se ve tranquilo, entretenido", remarcó.

Sin embargo, los espectadores del show animaban con aplausos los números musicales y artísticos.

El encuentro cultural busca potenciar las bailarinas de caporales. Así lo cuenta Jazmín Mollo, actual soberana Ñusta, quien aclaró que "el grupo boliviano Yara nos invitó a bailar en este evento".

Revela orgullosa que ella es parte de la agrupación internacional Ruphai filial Iquique Chile, con sede también en Perú, Italia e Inglaterra.

Si bien este año se redujo el número de stand, el Tambo Andino se mantiene como el principal evento costumbrista que tienen las comunidades ancestrales de la región para dar a conocer su cultura y donde iquiqueños y turistas se empapan de sus tradiciones.

"Venimos a mostrar cultura, especialmente en el canto y la danza ancestral que se ha ido perdiendo"

Javier Mamani Callapa, Integrante de la agrupación musical Agil Mallku"