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La historia de amor de la pareja más antigua del barrio El Colorado

Más de sesenta años de historia juntos lleva el dúo de ancianos premiado como "Los vecinos más antiguos" del ex barrio ferroviario de Iquique, en el carnaval recién pasado.
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Mijaíla Brkovic Leighton

El tren llegaba cargado de salitre todos los días a las cuatro de la tarde, mientras los vecinos del barrio El Colorado se asomaban a mirar el llamativo mineral níveo que descendía directamente desde el desierto de Tarapacá. Otro Iquique se respiraba en ese entonces, cuando Yolanda Arancibia (83) se instaló a vivir con su papá -de oficio ferroviario- en la calle Bellavista Estación, a sus cinco años de edad.

"Es lo que más recuerdo de mi infancia, cuando pasaba el tren con el salitre blanquito por aquí", dice Yolanda, sentada en el sillón de su casa, la misma que habita desde que tiene uso de razón.

Hoy en día, ella y su esposo, Iván Yelinic (83), son de los vecinos indispensables del barrio: él, con su conocimiento de expracticante médico y ella, como costurera, son de los que viven la vida de barrio en El Colorado.

Por lo anterior, este año, la comitiva que organiza el Carnaval de El Colorado los premió con el título de los vecinos más antiguos del lugar. "La gente nos quiere", dice emocionado hasta las lágrimas Iván, quien plantea que en su barrio son "todos uno".

EL amor colorado

"He escuchado decir que El Colorado es peligroso. Yo nunca he visto nada malo en todo estos años", dice Yolanda, que desde joven ha participado activamente en todas las tradiciones del lugar que la vio crecer y ha visto su barrio cambiar a lo largo del tiempo.

"Nosotros nos conocimos aquí, en el barrio. Yo era amiga de su prima. Salíamos todos juntos casi siempre a la Plaza Prat, que era el lugar típico donde iban los jóvenes", contó Yolanda.

"Nos conocimos y no nos separamos más", asegura Iván. Aunque llevan más de sesenta años juntos, nunca tuvieron hijos por problemas de fertilidad. "Pensé que él iba a extrañar más a los hijos, pero tenemos muchos sobrinos que ambos quisimos como si fueran nuestros hijos", dijo ella.

Así, para ambos, su identidad está en el barrio donde se conocieron, de donde "nunca" se irían, según afirmaron.

Sus oficios

Como se sabe, los tiempos cambian y solo algunos pueden ser testigos presenciales de su transformación. Es el caso de esta pareja, ambos con oficios que poco a poco desaparecen en el tiempo.

"A los veinte años, más o menos, me contrataron en el Hospital. Ahí hice cursos y aprendí a curar heridas, a poner inyecciones y a comprender muchas cosas sobre medicina", recuerda Iván.

"Me encargaba de ayudar a los vecinos en las cosas básicas de salud: a mirar sus recetas, a recomendarles hacer ciertas cosas cuando se sentían mal. Nunca hice cirugías, pero podría haberlo hecho", cuenta Iván, sentado en el sillón de su casa ubicada en la histórica calle Bellavista Estación.

Hasta incluso hoy, aún en su avanzada edad, sigue colaborando en pequeñas consultas médicas que necesiten las personas de su barrio.

Por su parte, Yolanda es modista y costurera, oficios que realiza a nivel barrio: "Muchas veces vienen vecinas que me piden ayuda y luego ellas me echan la mano con otras cosas", relató.

"He escuchado decir que El Colorado es peligroso. Yo nunca he visto nada malo en todos estos años".

Yolanda Arancibia,, vecina ilustre de barrio, El Colorado."