Secciones

Calle Wilson: un viaje desde El Morro al centro

La histórica arteria conecta el tradicional barrio con Obispo Labbé, pasando por Baquedano. Alberga construcciones, donde se conjuga lo chileno y lo "morrino".
E-mail Compartir

Rodolfo Capino Valencia

Cruza el barrio El Morro y llega directamente a Obispo Labbé. Es la calle Wilson, histórica arteria que debe su nombre a Arturo Wilson, guardiamarina de la hundida corbeta "Esmeralda" el 21 de mayo de 1879.

De acuerdo al académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat, Patricio Rivera, anteriormente en la época del Perú la calle se llamaba Marañón, que es un río cerca de Cajamarca, y fue cambiada hacia 1883 por el nombre del prócer de la Guerra del Pacífico.

El citado oficial sobrevivió al combate e incluso fue parte del directorio de una liga patriótica. Luego estuvo en Iquique para la contención de la huelga de 1907, al mando del crucero "Zenteno", acompañando al general Roberto Silva Renard.

La marinería desembarca de ese buque de guerra y de otras embarcaciones, y dispara contra los obreros el 21 de diciembre de 1907.

Herencia morrina

Calle Wilson concentra varias edificaciones del siglo XIX, dado que se cruza con Baquedano. Además tiene un legado que es del barrio El Morro, sin embargo, esa herencia se comparte con una parte del centro de Iquique y con el tradicional paseo.

Miguel y Elena González son hermanos y "morrinos" que han vivido toda la vida en el barrio. Ella dice que Wilson es una calle tranquila, pero van quedando muy pocos vecinos antiguos, ya que han emigrado o han muerto.

"Me he cambiado tres veces de casa, pero siempre vuelvo al Morro. Cuando me casé me fui a Zegers y siempre decía que me quería vivir en aquí. Y espero morirme en El Morro", expresa Elena.

Por su parte, Miguel cuenta que por motivos de trabajo tuvo que estar muchos años en Arica, pero siempre regresaba para el carnaval. Tras jubilar se quedó a vivir en calle Wilson, donde "uno tiene todos sus amigos y toda la gente con la que compartía".

Construcciones

La calle fue centro del antiguo canal Telenorte (Red e Imagen del Norte) en la esquina de calle Wilson y avenida Baquedano, rememora Patricio Rivera, quien agrega que a la vez esa casona era de la Universidad del Norte y ésta era propiedad fiscal.

"En esta calle también estaba la cárcel pública de Wilson 381 que reemplaza desde 1930 a la que estaba en calle Zegers y ésta es demolida en 1988 y da paso a una plaza de estacionamientos y luego a la actual propiedad", cuenta el profesor de la Unap.

Además, Wilson se conecta con la calle Ingeniero Haytt y a la vez, tiene la iglesia o parroquia del Santísimo Sacramento en Wilson 122, cuyo origen data del 7 de octubre de 1914 y se hace para atender a los feligreses del sector. Ésta en su comienzo se denomina capilla de las Oblatas del Santísimo Sacramento y es una congregación religiosa de Iquique de Sor María Inmaculada de Jesús Hostia.

Lo peruano y lo morrino

En calle Wilson hay dos tipos de viviendas. Una son las de origen peruano que se observan en la intersección de calle Covandonga y otra con pasaje Ingeniero Hyatt. Luego están las de El Morro mismo que son de origen chileno frente a la iglesia y que continúan desde Aníbal Pinto a calle Souper (ahora avenida Arturo Prat).

Estas son de un piso pasillo largo con patio y piezas o habitaciones. A los lados o a un lado del pasillo, termina siempre con la cocina y baño al final más el patio. El historiador de la Unap precisa que esta edificación es típica del norte de Chile y se encuentra en El Colorado, La Puntilla y el centro.

Algunas de estas casas tenían azoteas, antiguamente tenían conchuelas en los techos planos para impermeabilizar, lo mismo ocurre en algunas casas de El Colorado.

Asimismo -prosigue Rivera- hacia avenida Baquedano están las edificaciones más grandes de estilo inglés y luego hay una continuidad de éstas hacia Obispo Labbé que hoy no están o han sido modificada. La calle además era de veredas de madera.

"Me he cambiado tres veces de casa, pero siempre vuelvo al Morro".

Elena González,, vecina de calle Wilson."

El cura soto

La iglesia del Santísimo Sacramento es simbólica en El Morro dado que durante 36 años tuvo como párroco a Domingo Soto Díaz, conocido en todo el barrio como el cura Soto, protagonista de un episodio de transgresión al celibato apoyado por la comunidad en plena dictadura militar. Su historia fue novelada por Patricio Riveros Olavarría en la "Mujer del cura Soto".