Sobre el artículo del periodista Mauricio Torres, de la edición del pasado 8 de marzo, resulta curioso, por decir lo menos, la actitud de nuestras autoridades de salud en Iquique, me refiero a la Seremi de Salud y la Superintendencia de Salud respectivamente, relativo a los persistentes malos olores en el ambiente que a diario invaden a la ciudad puerto, independiente de la época estacional. Acaban de terminar las vacaciones con el fin del mes de febrero, que se ha despedido con una fetidez ambiental insoportable, que corrió a más de algunos turistas y que soportamos estoicamente los que radicamos en la ciudad. Estas autoridades que no atienden su pega y que son versados en emitir declaraciones ligeras, sin rumbo, no precisas, continúan hasta la fecha incapaces de controlar y supervisar objetivamente a las empresas pesqueras locales Corpesca y Camanchaca, señalando haberse realizado 18 sumarios sanitarios desde el año 2013 a la fecha sin que ninguno haya sido realmente terminado con algún tipo de sanción, continuando las referidas empresas extrañamente con sus permisos ambientales vigentes, sin observaciones siquiera, a vista y paciencia de la Contraloría Regional.

Han pasado 4 años de iniciado los supuestos sumarios, por lo visto, raramente interminables, cuyos resultados serán también reservados hasta no terminarse, señalado recientemente a La Estrella, por el Seremi Boris Cerda. Lo llamativo del caso es que nadie controla a estas autoridades de papel que se destacan por su incapacidad de ejercer autoridad sobre las empresas, justamente aquellas más cuestionadas en los últimos años por su capacidad de soborno a parlamentarios y otras autoridades como se reflejó con el ex senador Orpis, y la ex diputada Isasi en la discusión y aprobación de la tramposa Ley Maureira, en la que el desparpajo y la sinverguenzura marcó un hito en el proceso de corrupción nacional y que envuelve al país, en todos sus estamentos.

Para sumar declaraciones ridículas, el 9 de marzo se refiere al caso de los malos olores la Seremi de Salud Patricia Ramírez en el mismo diario y desmiente los malos olores en la ciudad, y deja entender que no se hará nada hasta que no hayan denuncias del público, porque ella no encuentra mal olor en sus oficinas. ¿Qué hacer estimados iquiqueños?, Ustedes incluyéndome, tienen la palabra en las próximas elecciones.

Malos olores II

Respecto de los malos olores que se generan en las pesqueras, producto de la elaboración de Harina de Pescado, le diría a la seremi que no engatuse a la población, que no hable cosas que no son. Los malos olores se producen por la elaboración de pesca en mal estado; lo que tienen que fiscalizar es la recalada de los barcos, que traen la pesca en mal estado y es porque son varias horas con la pesca en las bodegas y con éstos calores, el proceso de descomposición se acelera. ¿Cómo la Seremi puede ser tan ingenua?, la invito a chequear los barcos cuando recalan.

Carlos Ernesto Bravo Zamora

Benigno Quinzacara Toro