Mijaíla Brkovic Leighton
Marzo era el mes establecido por la Ley de Inclusión -que pone fin al copago, la selección y el lucro- para que los establecimientos educacionales que reciben fondos públicos decidieran si pasarán a ser corporaciones, fundaciones o particulares pagados. Sin embargo, el 18 de enero se aprobó la ley miscelánea que, además de modificar otros aspectos de importancia en la norma, extendió hasta junio el plazo en que los colegios deben tomar la resolución.
Uno de los cambios más importantes se refiere a la compra obligatoria de los inmuebles, que ampliará su plazo en seis años, estando originalmente fijado en tres. Además, se les brindarán cuatro años adicionales de arriendo a aquellos establecimientos que se decidan a ser sin fines de lucro antes de junio de este año.
Esta modificación viene a dar respuesta a diversas críticas realizadas por organizaciones del rubro educacional, como la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados del Norte (Copanor), que en noviembre del año pasado se formó, sobre todo, para manifestar su desacuerdo en el tema inmobiliario referido a la Ley de Inclusión.
"La inclusión va avanzando. Algunas personas, en su momento, decían que esto no iba a funcionar, pero estamos avanzando (...) El compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet es que, de aquí a 2018, el 93% de los establecimientos estén en la condición de ser gratuitos. Pero eso pasa también porque los sostenedores sean capaces de tomar decisiones", dijo el seremi de educación, Francisco Prieto.
Decisiones
Si bien el seremi aseguró que, hasta el día de ayer, no existía ninguna resolución comunicada de manera oficial al Mineduc, algunos colegios ya tienen decidido el camino que van a elegir. Es el caso de Corona School que, según afirmó su representante legal, Ricardo Corona, se convertirá en una corporación sin fines de lucro, pero no gratuita.
"Gracias a la ley miscelánea pudimos desechar la idea de pasar a colegio privado, lo que habría significado reducir cursos y terminar con proyectos que son parte de nuestra identidad, como el Programa de Inclusión Escolar (PIE), que el año pasado habíamos tenido que quitar pero que retomaremos", contó el sostenedor.
Roberto Farías, representante de la sociedad sostenedora del Colegio Humberstone, informó que, aunque no están ciento por ciento seguros, "queremos acoger el anhelo de la mayor parte de la comunidad y transformarnos en fundación", aseguró. Lo mismo pasa con Ñusta Kori, donde la sostenedora, Gloria Vega, dijo que es probable que pase a ser una corporación, aunque lo están evaluando.