Secciones

Quioscos saludables buscan ofertas en un mercado lleno de sellos negros

Propietarios de stands escolares buscan opciones para acomodarse a la nueva norma.
E-mail Compartir

Mijaíla Brkovic Leighton

Sándwiches de pan pita con palta y pollo, cavanchinos, huevos duros, barras de cereal, palomitas de maíz con stevia y hasta jugos granizados naturales son algunas de las ofertas que se pueden hallar al hacer un recorrido por los quioscos escolares de Iquique. Y es que, desde el 27 de junio del año pasado, los stands que se encuentran al interior de establecimientos educacionales tienen prohibido vender alimentos altos en sodio, azúcares, grasas saturadas y calorías. Es decir, "Sólo pueden tener productos libres de sellos negros", recordó la seremi de salud, Patricia Ramírez.

Por esa razón, los dueños de este tipo de locales han tenido que buscar diversas alternativas para mantener sus negocios en el marco de lo que dicta la ley, pero también para ser rentables.

"Cuando se puso en marcha la norma, nos encargamos, más que nada, de poner mostradores donde los productos se vieran más atractivos", contó Richard Valencia, concesionario del quiosco del Colegio Hispánico Británico. Para él, el cambio no representó un problema mayor porque "los niños de acá tienen conciencia saludable: lo que más compran es agua y frutas", señaló.

"Aquí lo que más piden son chaparritas y agua saborizada", dice Michelle Muñoz, del stand del Corona School. Para ella, sus alumnos están recién adaptándose al cambio. "Cuando traigo frutas, compran muy poco", asegura, agregando que un plátano cuesta al rededor de $300.

"En la semana me voy a reunir con una persona que hace productos saludables, para ver cómo ampliar las ofertas", dijo, por su parte, Wilfredo Vargas, presidente de la Asociación de Concesionarios de Stands de Colegios de la Región de Tarapacá, quien en su local vende cabritas hechas con stevia. "Yo tengo un quiosco tipo C, o sea que puedo preparar alimentos. Pero para los que tienen tipo A o B, y no pueden cocinar, esta medida ha sido muy perjudicial", precisó.

Escasas ofertas

Barras de cereal y jaleas serían prácticamente los únicos productos a bajo costo que un quiosco escolar tipo A o B -que tienen permiso para vender sólo alimentos envasados o provenientes de fábricas autorizadas- podría ofrecer sin ser sancionados.

"La fruta aquí en el norte no es como en el centro o sur, es cara. Por eso, ya casi no tenemos productos a $100", asegura Vargas, en representación de 50 propietarios de quioscos.

"Las autoridades nos hicieron muchas promesas de productos saludables en el mercado, pero hasta el momento no hemos visto nada", acusó el presidente.

Fiscalizaciones

Entre junio y noviembre del año pasado, la seremi de Salud realizó fiscalizaciones a 24 quioscos escolares, realizando sumarios sanitarios a 20 de los stands, seis de los cuales fueron resueltos sólo con amonestaciones en vista del periodo de adaptación. "Hemos llegado a fiscalizar la mayoría de los colegios en la región, tanto municipales como subvencionados y particulares", dijo la seremi de salud, Patricia Ramírez.

$300 costaría un plátano, cantidad de dinero que se fija de acuerdo al valor del kilo de la fruta.