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El enigmático asesinato del jefe de la policía de Iquique Rogelio Delgado

El historiador Mario Zolezzi relata una historia olvidada de Tarapacá. Uno de los crímenes más sangrientos de la política nacional ocurrido en la ciudad.
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José Cuello Miranda

Del baúl de los recuerdos, el historiador Mario Zolezzi relata uno de los crímenes olvidados más importantes de la historia política iquiqueña y que convulsionó a la región en plena campaña senatorial en el año 1915, donde el fallecido resultó ser el mismo jefe de la policía local.

Según explica el historiador local el contexto fue relevante, pues este crimen violento jamás halló a su responsable, siendo políticos los sindicados como sus más probables gestores.

"La historia de la policía de Iquique se encuentra manchada con el asesinato del prefecto de Iquique Rogelio Delgado, ocurrido en el violento proceso electoral de 1915, cuando se enfrentaba la candidatura del famoso Cacique de Tarapacá, Arturo del Río, con la candidatura de Arturo Alessandri Palma. La justicia no fue capaz de esclarecer la verdad sobre el homicidio del jefe policial local, el que quedó impune", introduce Zolezzi.

El parlamentario en ejercicio era Arturo del Río, un personaje que jugó un rol político importante en Iquique entre 1885 y 1915. Ocupó los cargos de regidor, alcalde y finalmente de senador por Tarapacá (1909-1915). "Abogado y hombre de negocios era el líder del balmacedismo tarapaqueño. Postulaba a la reelección senatorial, se sentía seguro de su triunfo. Sus partidarios dominaban la Municipalidad. Era dueño de 'La Patria', medio de comunicación de la época y contaba con un grupo de famosos matones. Los opositores a través de 'El Tarapacá' y 'La Provincia' acusaban duramente la corrupción de la administración comunal", contextualiza el iquiqueño.

Surge el león

Pero todo el panorama político de la época cambiaría con la irrupción de uno de los personajes más notables de la política nacional, el iquiqueño Arturo Alessandri Palma.

"Los planes políticos del caudillo balmacedista se vieron amenazados por un político enérgico y de brillante oratoria: Arturo Alessandri Palma, el futuro 'León de Tarapacá', que venía dispuesto a triunfar, traía una buena 'caja electoral', se apoyó con un grupo de matones, prometía la regeneración (recambio de políticos corruptos), su discurso era convincente frente al desprestigiado cacique balmacedista".

Zolezzi agrega que esta aparición generó insospechados cambios. "Los balmacedistas consiguieron cambiar al Prefecto de Policía de Iquique, Luis Vargas, por Rogelio Delgado. 'La Patria' acusaba al primero de haber 'contagiado con el microbio de la política a todos sus subalternos'. El nuevo prefecto ordenó 'la reorganización de los servicios policiales'. Esta nueva autoridad policial fue considerada un funcionario politiquero, que llegaba a servir a los intereses políticos del senador Arturo del Río, que finalmente perdió su reelección (marzo 1915).

Las campañas fueron tan arduas que finalmente llegaron a detonar en una de los crímenes más sangrientos de la época.

"El clima de violencia electoral llegó a la culminación el 5 de marzo de 1915. Es la llamada 'Tragedia del Telégrafo' con cuatro muertos y algunos heridos. Entre los primeros se encontraba el prefecto Delgado. Cada bando político daba su propia versión sobre aquel luctuoso suceso. Los aliancistas, partidarios de Arturo Alessandri, sostienen que el jefe policial quería asesinar a su candidato senatorial, mientras los coalicionistas (balmacedistas), partidarios de Arturo del Río, niegan la afirmación de sus adversarios".

El diario "El Tarapacá", de tendencia Radical, explica que el hecho fue mayor, pues habla de cerca de 50 heridos de diversa consideración en el incidente, la mayoría de ellos jóvenes del Partido Radical y de un encuentro de Rogelio Delgado con Alessandri en el Telégrafo. Advierte sobre disparos de carabina. "En ese tiempo la gente andaba armada, vendían armas hasta en las joyerías", explica Zolezzi.

Si bien el fallecimiento del jefe de la policía no era algo que pudiese ser ignorado por nadie en la región y que había cuantiosos heridos testigos de la tragedia, Zolezzi agrega que la justicia fue incapaz de llegar a la verdad en el asesinato del prefecto Delgado. "Las investigaciones iniciadas por el juez Ismael Poblete las continuó el ministro de la Corte de Apelaciones de Tacna, Gustavo Sepúlveda, quien sobreseyó la causa hasta que se presentaran mayores antecedentes. "La Patria" reclamó: "El sumario no da muestra de vida" y que el proceso "está a cargo del ministro Radical don Gustavo Sepúlveda". Es así como el asesinato del prefecto Delgado quedó impune ¿quién fue el autor?", señala Zolezzi.

Así Arturo Alessandri Palma logró su objetivo, Arturo del Río poco a poco perdió influencia política hasta desaparecer, mientras que Alessandri cimentó como senador una carrera que lo llevaría a ser Presidente de la República en dos períodos (1920-1925 y 1932-1938).

"Cada bando político daba su versión sobre aquel luctuoso suceso".

Mario Zolezzi Velásquez, historiador iquiqueño."