Ximena Araya Monroy
"El año pasado me di cuenta que llegaba con algunos moretones, le preguntaba y me decía que eran juegos, lo planteé en una reunión, pero el tema quedó ahí", relata J. P., acerca del calvario que vive junto a su hijo de 14 años, que según dijo, lo llevaron a intentar quitarse la vida.
La mujer asegura que el maltrato siguió durante las vacaciones y pasó de las amenazas en redes sociales a una agresión física en la playa. J.P. afirma que en enero el menor fue golpeado en el sector de la "Choza", en Cavancha, por alumnos del Colegio Young School.
Recién en ese instante su hijo habría reconocido que lo molestaban constantemente a través de sobrenombres.
Esto la llevó a retirar a su pupilo del establecimiento. "No me preguntaron nada, pero le comenté a la esposa del director por qué lo estaba cambiando", puntualizó la progenitora.
Pese a que pensaba que ponía un punto final a esta historia, afirma que los ataques continuaron, pero esta vez a través de redes sociales, como Facebook y Whatsapp, donde lo amenazaban con agredirlo donde lo encontraran.
Finalmente, la madre aclaró que esto sumió a su único hijo en una depresión y en que intentara quitarse la vida. "Mi hijo hace pesca deportiva, ocupa mucho las mallas, el cordel, yo lo había notado raro hace tres días... lo veo preparando un cordel, y obviamente para mi es fuerte verlo así", dijo la iquiqueña.
Por todas estas razones concurrió a denunciar el hecho ante la Superintendencia de Educación y el establecimiento. "Me dijeron que en 15 días me darían una respuesta, pero 15 días para mí es mucho", comentó, agregando que evalúa irse de la ciudad.
Hoy, el menor se encuentra con apoyo sicológico y ella con permiso laboral para acompañarlo.
Consultado por los hechos, el director del colegio, Nelson Montes, indicó que estaba al tanto de la denuncia y que aportarían los antecedentes requeridos por la Superintendencia de Educación, excusándose de entregar mayores detalles al tratarse de menores.
Superintendencia
Con respecto al caso, el superintendente de Educación, Juan Carlos Sánchez, indicó que están investigando la denuncia y que tienen un plazo para responder.
En cuanto al rol de la Superintendencia ante estas denuncias de maltrato, aclaró que el organismo solo investiga las medidas que adopta el colegio cuando ocurren este tipo de hechos, que deben estar normados a través de un manual de convivencia, ya que en caso de agresiones físicas debían ser investigadas por la Fiscalía. "Nosotros investigamos si el colegio estaba al tanto y qué es lo que hizo", refirió.
Por último, Juan Carlos Sánchez expuso que en Tarapacá existe un grave problema de convivencia escolar.
Estadísticas
El caso de este estudiante también afecta a otros niños y jóvenes de la región de Tarapacá. De esto dan cuenta los datos aportados por la Unidad de Estudios de la Superintendencia de Educación, que exhiben un incremento de un 21% en las denuncias por maltrato físico entre estudiantes en Iquique, comparando los años 2015 y 2016, y un aumento del 8% de la violencia sicológica, concentrándose ambas especialmente en la enseñanza básica.
Carta
La denuncia sale a la luz pública a pocos días de que a nivel nacional otro caso remeciera la opinión pública con una sentida carta que un exalumno del Colegio San Ignacio de Alonso Ovalle de Santiago leyera a sus agresores antes de dejar el colegio.
"Me han ofendido con cosas muy dolorosas, como que no tengo papá... cualquiera de ustedes quisiera tener la gran madre que tengo", decía la misiva.