Los pueblos de América del Sur tienen grandes problemas sociales y los recursos son insuficientes para enfrentarlos. A esa preocupante situación se agregan los gastos de alimentos que en algunos países pueden resultar elevados que merman fondos para otras áreas como salud y educación. En el caso de Chile tiene un crecido gasto de armamentos. Se señalan razones al respecto. Pero sería interesante abrir un debate sobre este difícil tema. ¿Sería posible que Argentina, Chile y Perú llegaran a un serio acuerdo para limitar moderadamente los gastos bélicos?

En 1902 Chile y Argentina firmaron un pacto de limitación de su poder naval. El historiador Mario Barros señala que "fue el primer pacto de este tipo en la historia de la diplomacia del mundo y, también, el primero que se cumplió".Por nuestro país firmó José Francisco Vergara, que vivió en Iquique.

El Presidente Jorge Alessandri (1958-1964) se mostró partidario de una limitación de compra de armamentos con los países vecinos. Por su parte el Presidente Ollanta Humala ofreció a Chile la firma de un tratado de No Agresión, propuesta que ofreció muchos comentarios aquí pero no tuvo eco en La Moneda.

Se dice que si quieres la paz, prepárate para la guerra. Se aplica la política de la Seguridad Nacional, del poder de disuación: hay que estar muy bien armado para que nos respeten, nos teman y así se deberá pensar muy bien antes de iniciar una aventura bélica contra nuestro país.

El tema planteado es muy serio, delicado. Pareciera estar solo reservado para los mandos castrenses. Pero sería interesante un debate con participación de la civilidad cuya opinión es digna de respeto.

Marcha No + Afp

Mañana, marcharemos nuevamente convocados por la coordinadora "No+AFP", para que así la sociedad empuje el cambio por un nuevo sistema de pensiones, frente a un modelo cuestionado por gran parte de la población, al carecer de garantías de bienestar para sus asociados al momento de jubilar, pero que paradójicamente sirve como fuente de enriquecimiento de unos pocos.

Según datos recogidos por nuestra Fundación Praxis, el empleo en Tarapacá cuenta con dos características: la precariedad y volatilidad, teniendo como escenario económico, que solo la mitad de la fuerza laboral cotiza.

La asimetría se profundiza aún más, si analizamos la brecha salarial por género. Los hombres alcanzan un promedio de salario de $600 mil, en detrimento de las mujeres que solo llegan a $380 mil, siendo muchas jefas de hogar y única fuente de ingreso familiar. Estos son algunos datos que grafican el Chile real, donde el costo de vida crece a contra pelo de sueldos y pensiones.

Rodrigo Oliva Vicentelo,

Izquierda Autónoma.

Mario Zolezzi Velásquez.