La Sección Encargos y Búsqueda de Vehículos (Sebv) de Carabineros de Iquique realizó una fiscalización a seis talleres mecánicos ubicados en la intersección de las calles Amunátegui y Blanco Encalada, con la finalidad de verificar su correcto funcionamiento y evitar la comisión de algún tipo de ilícito que pudiera afectar a usuarios que concurren a estos locales.

Personal de la Sebv, en tanto, revisó 54 vehículos que se encontraban en dichos talleres y fiscalizó a 20 personas que desempeñan distintas funciones en estos locales, detectando que la totalidad de estos lugares mantienen situaciones irregulares.

Por ejemplo, no cuentan con permiso municipal y hay vehículos con anomalías en su documentación o que no tienen sus papeles, por lo que fueron infraccionados y citados a los tribunales.

"Esto se realiza para darle tranquilidad a la ciudadanía de que pueden llevar su vehículo a un lugar establecido y que no serán víctimas de algún ilícito". dice el capitán Pedro Mardones.

Carlos Luz Aguilera

Vecinos de la población Caupolicán despertaron ayer con un incendio feroz que consumió tres casas donde vivían 16 personas.

Siete compañías de bomberos, con cerca de 80 voluntarios, combatieron las llamas y lograron impedir que se propagaran por las demás casas de las calles José Joaquín Pérez y Genaro Gallo, y por el pasaje Chucumata.

Entre las 6 y 7 de la mañana, vecinos de la calle José Joaquín Pérez, quienes prefirieron resguardar su identidad por seguridad, escucharon a dos personas que se peleaban a viva voz con una mujer que estaba en la vivienda donde habría comenzado el incendio. Cuentan, además, que los tres involucrados consumen droga.

Cuando el fuego ya había arrasado con las viviendas y no quedaba nada más que escombros, llegó hasta el lugar el dueño de la casa donde habría ocurrido el altercado entre drogadictos. "Yo no vivo en esta casa y se la pasé a un sobrino que ahora está preso. Él se trajo a vivir a una mujer, y en ese periodo se empezó a vender droga. Ahora quiero demolerla, para que se termine este problema de los fumones", dijo Enrique Polanco.

El tercer comandante de Bomberos, Felipe Child, quien estuvo a cargo del procedimiento de las siete compañías, confirmó la destrucción de tres casas completas y la afección de otras dos principalmente por agua. "Las primeras máquinas que llegaron se dieron cuenta de que el siniestro estaba bastante avanzado, donde un voluntario tuvo problemas para respirar", agregó.

Child confesó, además, que en los primeros minutos de intervención no pudieron trabajar de forma segura, ya que aún no se cortaba la electricidad de parte de la empresa Eliqsa. "Tuvimos bastante problemas con el corte de luz. Estábamos trabajando con corriente en las casas y eso generó peligro a los bomberos (...) Estamos conversando con Eliqsa para mejorar los tiempos; no podemos pasar por estos riesgos cuando combatimos los incendios. Es un tema complicado para nosotros".

Al ser consultado por el motivo que causó la emergencia, el comandante dijo lo siguiente: "El departamento técnico de Bomberos está recabando datos en el lugar. Aún es incierto lo que originó el siniestro, pero se emitirá un informe con todo lo recopilado a la Fiscalía".

Child, por último, aseguró que ninguna persona resultó herida. Sin embargo, un voluntario tuvo que ser atendido por problemas de respiración.

El encargado de la Oficina de Emergencia de la municipalidad, Carlos Pérez, también concurrió para registrar el número de damnificados. Dice que aparte de los 16 que vivían en las tres casas destruidas, hay otras 8 personas afectadas por daños provocados en gran parte por el agua.

El comisario de Carabineros Ramón Rost cuenta que mañana se entregará el parte del incendio en la Fiscalía. "Evaluarán y tomarán una decisión de si es necesario realizar una investigación".

16 personas perdieron todo por el incendio que arrasó con sus casas en la población O'Higgins.